La familia del difunto presidente polaco Lech Kaczynski no quiere aplazar su funeral, previsto para este domingo, pese a que la nube de cenizas volcánicas que se está extendiendo por toda Europa ha obligado al cierre de gran número de aeropuertos, según informó un portavoz de la Presidencia, Jacek Sasin.

"Quiero decir que la voluntad de la familia es que la fecha del funeral no se posponga bajo ninguna circunstancia", explicó Sasin a la prensa. En las últimas horas se ha estado especulando con la posibilidad de que el funeral se aplazara, ya que se espera que acudan numerosos dignatarios y con los actuales problemas aéreos su presencia no está garantizada.

De hecho, el aeropuerto al que deberían llegar la mayoría de los dignatarios mundiales, cerca de Cracovia, ha cerrado debido a la nube de cenizas procedente del volcán islandés, según anunció este viernes una fuente aeroportuaria.

"El aeropuerto Balice (cerca de Cracovia) ha sido cerrado para todos los vuelos regulares hasta nuevo aviso. Sólo los vuelos de aviones pequeños pueden operar aún", señaló la fuente a Reuters.

Previamente, un responsable de la Presidencia polaca había reconocido que los problemas provocados por la nube de ceniza, que ha obligado a cerrar gran parte de los aeropuertos del norte de Europa, podría obligar a Polonia a aplazar el funeral de Kaczynski, fallecido el pasado fin de semana en accidente aéreo junto a otras 96 personas, pero sólo "como último recurso".