REVUELTAS EN EL MUNDO ÁRABE

La UE estudia la posible evacuación de sus ciudadanos de Libia

La ministra española de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, afirmó que la Unión Europea está estudiando una «posible evacuación» de los ciudadanos comunitarios de Libia, en especial en la ciudad de Bengasi.


«Estamos extremadamente preocupados por la violencia, estamos coordinando la posible evacuación de ciudadanos de la Unión Europea de Libia, en particular de Bengasi», dijo Jiménez a su llegada a una reunión con sus homólogos de los Veintisiete en Bruselas.


La ministra española ha sido la primera en hablar de la posibilidad de repatriar a los europeos que se encuentran en Libia, donde la organización Human Rights Watch cifra ya en «al menos 233» el número de muertos en la represión de manifestaciones.


Jiménez insistió en su llamamiento a las autoridades libias para que detengan la violencia y les advirtió de que la estabilidad en el país pasa por asumir las demandas ciudadanas y llevar a cabo reformas.


«Aquellos gobiernos que asuman que tienen que introducir cambios, que hacer reformas, son los que podrán conducir un proceso más ordenado de transición», indicó en declaraciones a los periodistas.


La ministra española, que anoche analizó la situación en la región mediterránea en una cena de trabajo con sus homólogos comunitarios, subrayó que la posición de la UE es «clara y firme».


«Queremos decirle a las autoridades libias que tienen que dejar que los manifestantes, de forma pacífica, puedan expresar libremente sus opiniones y ejercer libremente sus derechos y que no se puede usar la violencia contra esas personas», señaló.


La Alta Representante de la UE, Catherine Ashton, hizo pública ayer una declaración en este sentido tras reunirse con los ministros, que hoy volverán a incluir el mensaje en las conclusiones de su reunión formal, según fuentes comunitarias.


Jiménez no ha querido comentar por el momento las palabras de Seif el Islam, hijo del líder libio, Muamar el Gadafi, quien afirmó que el país está en peligro de «guerra civil» y que las autoridades «no permitirán el caos».


«Tenemos primero que conocer con exactitud qué ha pasado», declaró Jiménez, que recordó que «no es fácil tener noticias fiables» de lo que ocurre en Libia.


La ministra, en cualquier caso, dejó claro que los Veintisiete no quieren interferir en el posible proceso político que se abra a raíz de las manifestaciones.


«Nosotros no elegimos a los gobiernos, sino que ante los procesos que se abren en determinados países, siempre que tengan el apoyo ciudadano y que supongan iniciar un proceso de apertura, lo que hace la UE es acompañar», señaló.


Según Jiménez, los ministros insistieron ayer en no apropiarse de estos proceso ni «tomar decisiones que puedan parecer injerencias».


Preguntada por la posibilidad de sanciones contra Gadafi, la titular española de Exteriores recordó que la Unión es partidaria siempre de mantener las dos líneas de trabajo: el canal diplomático y la opción de sanciones si hay que mantener presión.