MEDIO AMBIENTE

La cumbre de Cancún busca un difícil consenso

La continuidad del Protocolo de Kyoto, uno de los temas polémicos de la cita en México.

Un militar pasa delante de un cartel que insta a salvar el planeta, ayer, en Cancún.
La cumbre de Cancún busca un difícil consenso
CRIS BOURONCLE/AFP

Los ministros que asisten a la Conferencia de Cambio Climático de Cancún seguían anoche buscando la fórmula para un acuerdo final, en las "últimas horas críticas" de la cumbre, según dijo ayer la presidenta del encuentro, Patricia Espinosa.


"El tiempo corre", señaló, pero las noticias eran positivas sobre la posibilidad de lograr un paquete "amplio y equilibrado". Espinosa insistió en que el encuentro debía finalizar ayer y no alargarse otro día, por lo que estaba previsto que las negociaciones de los distintos grupos de trabajo continuarán durante la pasada noche.


Los temas conflictivos iban desde cómo anclar en un papel las propuestas de mitigación (reducción de emisiones) que se han hecho desde la cumbre del año pasado en Copenhague, al futuro del Protocolo de Kyoto, el establecimiento de un fondo de financiamiento a largo plazo y su adaptación y tecnología. "Cuanto menos consigamos poner sobre el papel en Cancún, más pesada será la mochila para Durban", dijo el ministro alemán de Medio Ambiente, Norbert Röttgen, en alusión a la próxima conferencia del clima de 2011 en Sudáfrica.


Ahí se espera lograr un acuerdo vinculante global más amplio, que impida que la temperatura del planeta aumente más de dos grados este siglo con respecto a la época preindustrial del siglo XIX.


El documento de Cancún ha sido discutido por un grupo de 50 países que México convocó como un mecanismo para hacer más ágiles las discusiones finales, aunque cualquier delegación que quisiera podía integrarse. Bolivia fue el único país que rechazó este procedimiento.


Uno de los temas difíciles es el Protocolo de Kyoto, que se firmó en 1997 y es el único acuerdo con compromisos obligatorios de reducción de emisiones para naciones industrializadas. La primera etapa finaliza en 2012. Japón se ha negado a entrar en una nueva fase y la Unión Europea ha puesto condiciones.


Estados Unidos, que no forma parte del Protocolo de Kyoto, exige que cualquier acuerdo vinculante futuro obligue a asumir compromisos a todas las mayores economías, es decir también a naciones en desarrollo como China, la India o Brasil.


La UE indicó por su parte que está dispuesta a prolongar el protocolo solo si se incorporan también Estados Unidos y China, que en conjunto producen el 40% de los gases de efecto invernadero del mundo.


El presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma, anfitrión de la próxima conferencia, dijo que las conversaciones internacionales están en una "encrucijada" y urgió a los líderes y ministros reunidos en Cancún a lograr avances. "Esta es una oportunidad clave para restablecer la confianza" sobre un acuerdo vinculante mundial, dijo.