Conferencia en Londres

La comunidad internacional se moviliza por Somalia

El primer ministro británico insistió en que los problemas del país afectan a todos y recordó la amenaza que suponen la piratería y el terrorismo.

Conferencia sobre el futuro de Somalia
La comunidad internacional se moviliza para estabilizar Somalia
AFP

La comunidad internacional se movilizó en Londres para estabilizar de manera urgente Somalia y hacer frente a problemas que rebasan sus fronteras, como la piratería y el terrorismo.


Representantes de unos 50 países y organismos internacionales reunidos en una conferencia sobre el futuro de Somalia acordaron una paquete de medidas políticas, humanitarias y militares que pretende salvar a un país sumido en el caos durante las últimas dos décadas.


La conferencia no trató la posibilidad de una intervención militar en el país controlado en parte por el grupo islamista Al Shabaab, aunque el primer ministro somalí, Abdiweli Mohamed Ali, dijo tras la reunión que vería bien posibles ataques localizados desde el aire contra campamentos de la milicia "si no causan bajas civiles".


El anfitrión, el primer ministro británico, David Cameron, insistió en que los problemas de Somalia afectan a todos y recordó la amenaza que para la comunidad internacional suponen la piratería y el terrorismo.


Los participantes, entre los que se encontraba la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, apostaron por ayudar a fortalecer políticamente a un país que lleva en guerra civil y sin un Gobierno efectivo desde 1991.


Tras la reunión, Cameron anunció el apoyo de la conferencia a un nuevo Gobierno "representativo" en Somalia, que tomaría el relevo de las desprestigiadas e impotentes instituciones de transición que actualmente dirigen parte del país.


Más representación femenina


El nuevo Ejecutivo somalí, que sustituirá en agosto al de transición, estará formado en un 30 por ciento por mujeres y todas las regiones estarán representadas.


En cuanto a la piratería en esa zona del Cuerno de África, centrada principalmente en el secuestro de embarcaciones pesqueras y comerciales, los participantes acordaron aumentar la coordinación para detener los movimientos de capital de sus autores.


Además, se trabajará para ampliar la jurisdicción en la que los sospechosos podrán ser procesados, para lo que se ha llegado a un acuerdo con Tanzania, Seychelles y Mauricio.


En estos países podrán ser procesados los piratas detenidos en el océano Índico.


Las conclusiones muestran también el propósito de que en un futuro Somalia cuente con tribunales especializados en piratería, actividad que desde 2007 ha reportado a los secuestradores de barcos unos 250 millones de dólares en concepto de rescates.


En su intervención tras la reunión, Cameron señaló que el primer éxito de la conferencia fue la aprobación ayer del Consejo de Seguridad de la ONU de una resolución que aumenta hasta un máximo de 17.731 efectivos la composición de la Misión de la Unión Africana para Somalia (AMISOM), que en la actualidad cuenta con 12.000 soldados.


El Reino Unido tiene especial interés en neutralizar la presencia y poder del grupo islámico Al Shabaab, que tiene vínculos con Al Qaeda, ya que Londres considera que Somalia es un campo de cultivo de terroristas que amenaza su seguridad.


Los servicios secretos cifran en 50 los británicos que han viajado a Somalia para entrenarse y combatir con el grupo islámico y se teme que algunas de estas personas vuelvan al Reino Unido con los conocimientos para perpetrar atentados.


Como medidas concretas, los asistentes a la cita de Londres acordaron impedir la entrada y salida de terroristas del país y controlar el lavado de capitales que permite su financiación.


Durante la jornada hubo también acuerdos en materia económica, que incluyen partidas como la anunciada por Estados Unidos, que aportará 64 millones de dólares (48 millones de euros).


La conferencia de Londres, que intentó recuperar la atención internacional sobre un país olvidado, contó con la participación del Banco Mundial, organizaciones africanas y el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, además de responsables de Exteriores de varios países, entre ellos el español José Manuel García-Margallo.


Tras la reunión, el ministro español aseguró que cree que hay razones para creer en avances en Somalia, a pesar de fracasos previos, y apuntó que el que se celebre una conferencia "ya es el primer éxito".