EE. UU.

La Casa Blanca declara la guerra a la Fox News

Además de las dos guerras que mantiene abiertas en Iraq y en Afganistán, la Casa Blanca ha encontrado tiempo y energías para declarar una tercera: contra la cadena conservadora de noticias por cable Fox News. Desde hace varios días, los funcionarios de la Casa Blanca no han dejado de lanzar invectivas contra esta cadena, que fue favorita durante la Administración republicana y que cuenta con algunos de los comentaristas de derecha más críticos del Gobierno actual.

 

Alguno de estos comentaristas, como Glenn Beck, ha llegado a llamar al presidente estadounidense, Barack Obama, "racista".

 

La primera en abrir brecha fue la directora de Comunicaciones de la Casa Blanca, Anita Dunn, quien hace diez días aseguró que la cadena, que tiene como lema "justo y equilibrado", actúa "casi como el departamento de investigación, o el departamento de comunicaciones, del Partido Republicano". "No hace falta fingir que este es el modo en que las verdaderas organizaciones periodísticas se comportan", declaró Dunn.

 

Como resultado, el director de Fox News, Michael Clemente, aseguraba que la Casa Blanca había decidido "declarar la guerra contra un medio de comunicación".

 

Desde entonces se ha producido un continuo toma y daca de recriminaciones entre la cadena de noticias y la residencia presidencial. Fox niega que su cobertura sea parcial. De hecho, incluso la Casa Blanca admite que no tiene ningún problema con los corresponsales de esta cadena encargados de la cobertura presidencial. El problema ocurre en el horario vespertino, cuando la retransmisión de noticias en vivo deja paso a programas de comentario político.

 

Personalidades como Bill O'Reilly, Beck o Sean Hannity arremeten entonces contra la Administración demócrata. En un detalle que fue muy comentado, cuando Obama concedió entrevistas a cinco canales de televisión el mes pasado, dejó fuera a esta cadena.