EUROPA

La candidata búlgara a la Comisión cae rechazada por la Eurocámara

El proceso de audiciones parlamentarias de los nuevos comisarios europeos se cobró hoy su primera pieza: la candidata búlgara a la cartera de Ayuda Humanitaria, Rumiana Jeleva, renunció al cargo para que el Gobierno de Sofía la había propuesto. José Manuel Durao Barroso, el presidente de la Comisión que la había aceptado sin pegas cuando se la anunciaron, no hizo nada por apoyarla. Tras el descalabro sufrido por su candidata, el primer ministro búlgaro, Boiko Borisov, su mentor, anunció a las instituciones europeas que la nueva comisaria búlgara será Krislatina Georgieva, una de las vicepresidentas del Banco Mundial.


Jeleva topó con serias dificultades durante la audición celebrada en el Parlamento Europeo la semana pasada. Siguiendo el modelo estadounidense, la Eurocámara somete a los candidatos al colegio de comisarios, hace ya dos legislaturas, a una especie de verificación de idoneidad. En los inicios del primer mandato de Barroso, el candidato italiano Butiglione, asesor del Papa, fue rechazado por no mostrar un perfil intelectual suficientemente cómodo para la comisión de libertades de la Eurocámara, en el debate sobre los derechos de los homosexuales. Butiglione cayó y la candidata Jeleva, ministra de Exteriores, no alcanzó la semana pasada a despejar las dudas que su gestión en Bulgaria despertaba sobre su presunto enriquecimiento personal a cosa de recursos públicos. Europarlamentarios búlgaros de la oposición al Gobierno de Bosirov esgrimieron durante la sesión documentos comprometedores para la candidata.


La caída de Jeleva, que hoy anunciaba su renuncia voluntaria, fue acogida con relativa indiferencia por la Eurocámara. Su grupo ideológico, el PPE (Partido Popular Europeo), protestó con acritud, pero no anuncia represalias en la persona de otros candidatos socialistas al colegio de comisarios. La estabilidad institucional no está comprometida.