SEGUNDA VUELTA

La campaña electoral afgana se inica con una nueva llamada de los talibanes al boicot

La campaña electoral en Afganistán comenzó con un llamamiento de los talibanes al boicot de los comicios y la amenaza de violencia en la segunda ronda de las presidenciales, el próximo 7 de noviembre, con el presidente, Hamid Karzai, y el opositor Abdulá Abdulá como contendientes.


"El emirato islámico informa de nuevo al pueblo de que no tome parte en este proceso liderado por extranjeros. Como la última vez, debe escuchar su fe y basarse en la sharia para boicotearlo", dijeron los insurgentes en una nota en su página web.


En la primera ronda, celebrada el pasado 20 de agosto, los insurgentes protagonizaron 135 actos violentos, entre ataques suicidas, lanzamientos de proyectiles y disparos, lo que repercutió en el proceso, que registró una participación del 38,7 por ciento. 


Los insurgentes volvieron a conminar a "todos los muyahidines" a hacer que el proceso fracase, con ataques sobre los "centros enemigos" e impidiendo que los ciudadanos acudan a las urnas mediante el bloqueo de carreteras y rutas de comunicación.


"Si cualquiera que decida participar resulta herido por los muyahidines, la responsabilidad por su pérdida será solo suya", afirmaron los insurgentes en el comunicado.


Según la versión talibán, las elecciones afganas son un "espectáculo fraudulento" lanzado por las tropas extranjeras en el país para dar legitimidad a su "régimen títere" y, a la vez, "esconder su derrota en la arena militar".


La Comisión Electoral afgana inició esta semana, con apoyo de la misión de Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA), el envío de materiales electorales a los colegios, tras un largo y polémico proceso de recuento que estuvo salpicado de denuncias de fraude.


El primer recuento electoral daba a Karzai la mayoría absoluta -un 54,6 por ciento de los votos- necesaria para evitar la segunda vuelta, pero la anulación de cientos de miles de papeletas fraudulentas rebajó su porcentaje al 49,67.


En vista de que el fraude ascendía a un millón largo de votos, Karzai cedió el martes a la intensa presión diplomática estadounidense y se avino a celebrar la segunda vuelta en una comparecencia pública que fue hoy criticada por los insurgentes.


"El día que anunció el resultado, estaba claro en la pálida cara del presidente títere, rodeado por extranjeros, cuánta libertad hay en la Comisión Electoral (...). Parecía que no podía hablar sin su permiso (de los extranjeros)", aseguraron en el comunicado.


La premura de tiempo -los comicios serán el 7 de noviembre-, la inseguridad y la difícil orografía afgana han llevado a las autoridades a reducir el número de centros de voto hasta dejarlos en unos 16.000, reconoció esta semana un portavoz de la UNAMA.


La campaña, de hecho, comenzó hoy, pero no habrá actos oficiales por parte de ninguno de los dos candidatos, según confirmaron a Efe fuentes de ambas partes.


El rival de Karzai será el ex ministro afgano de Exteriores Abdulá Abdulá, que obtuvo el 30,59 por ciento de los votos en la primera vuelta y luego denunció en repetidas ocasiones el "fraude masivo" ocurrido en el recuento y la jornada de votaciones.


Con vistas a la segunda vuelta, su portavoz ha amenazado con retirarse de la carrera presidencial si no cambia la composición de la Comisión Electoral afgana (IEC), ya que consideran que el organismo está sometido a los intereses del actual presidente.


En las últimas semanas ha aumentado la presión internacional para que las elecciones estén libres de fraude y que de ellas salga un Gobierno creíble, una condición previa considerada fundamental por Estados Unidos para dar su visto bueno a un aumento de tropas.


En Afganistán hay desplegados unos 100.000 soldados extranjeros procedentes de una cuarentena de países, aunque en torno a dos tercios de la tropa son estadounidenses.


Su presencia no ha servido para aliviar la violencia creciente que sufre Afganistán, donde los talibanes han incrementado su influencia en los últimos tiempos y varios miles de personas mueren cada año.