CELEBRADA EN MAR DEL PLATA

La ausencia de Zapatero inquieta a la Cumbre

La presidenta de Argentina intentó hasta el final convencer al jefe del Ejecutivo para que asistiera a la cita.

- El rey Juan Carlos de España (d) habla con la ministra española de Relaciones Exteriores, Trinidad Jiménez (c), y con el secretario general iberoamericano, Enrique Iglesias (i)
La ausencia del presidente Zapatero inquieta a la Cumbre Iberoamericana
EFE

La ausencia de José Luis Rodríguez Zapatero sembró la inquietud en la XX Cumbre Iberoamericana que se inauguró ayer en la ciudad argentina de Mar del Plata. Aunque la ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, afirmó que no hay "ninguna queja" por el plantón, en comentarios extraoficiales era palpable el malestar por la decisión del jefe del Ejecutivo de quedarse en Madrid.


El sistema de cumbres iberoamericanas ha perdido por distintos motivos buena parte del fuelle que caracterizó su arranque, allá por 1991 en la ciudad mexicana de Guadalajara gracias al impulso de España y México. La ausencia del presidente del Gobierno español no es un revés más para este proyecto de integración política a ambos lados del Atlántico, puede ser un golpe del que sea difícil recuperarse porque España es uno de los principales protagonistas políticos y económicos de este foro que reúne a 22 países, 19 de Latinoamérica y tres de Europa.


En los años de bonanza económica, el Ejecutivo español era el primer financiador de proyectos de desarrollo, y por su peso en la escena internacional era un agente político de primer orden.


Fuentes diplomáticas en comentarios privados señalaron que la ausencia de Zapatero corrobora el escaso interés que ha demostrado España en los últimos años por Latinoamérica. Los viajes de Zapatero a la región, cumbres aparte, se cuentan con los dedos de la mano en sus seis años y medio de mandato.


Primer inversor europeo


Una postura que no se corresponde con el esfuerzo inversor y de presencia de las empresas españolas en Latinoamérica, donde concentran buena parte de sus negocios. De hecho, un buen número de los empresarios que se reunieron el sábado pasado en el palacio de la Moncloa con el jefe del Gobierno tienen fuertes intereses en la región. Un dato: la tercera parte del PIB español tiene su origen al otro lado del Atlántico, donde es el primer inversor europeo y el segundo del mundo tras Estados Unidos.


Para la ministra de Asuntos Exteriores los temores que pueda sembrar la ausencia de Zapatero, la primera de un presidente del Gobierno de España en 19 años, son infundados porque España mantiene su apuesta por las cumbres iberoamericanas.


La jefa de la diplomacia aseguró que la presencia de Zapatero en Madrid era "inexcusable" y se mostró convencida que "así lo van a entender" el resto de países que acuden a la cita en esta ciudad turística argentina.


La ministra indicó que "justo en este momento" el presidente del Gobierno se encuentra en contacto con el resto de líderes europeos para acordar respuestas a los ataques al euro y preparar la reunión de ministros de Economía europeos del 16 de diciembre.


Conversación con la anfitriona


Zapatero conversó el jueves con la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, para explicar los motivos que tenía para no estar presente en Mar del Plata. Según fuentes de la delegación española, la anfitriona mostró su comprensión aunque intentó convencer al presidente del Gobierno de que viajara después de la reunión del Consejo de Ministros para acudir a la cena de inauguración. Su capacidad de persuasión no fue suficiente.


Si bien la ministra de Asuntos Exteriores aseguró no haber recibido muestras de malestar por la ausencia, en los círculos diplomáticos de la cumbre era la 'comidilla' del día.


Tras un primer momento de silencio, en los medios informativos de Buenos Aires, haciéndose eco de fuentes oficiales, también señalaron que la noticia de que Rodríguez Zapatero no acudiría a la reunión causó malestar y preocupación.


Además, hay un argumento de peso que hace más difícil explicar el plantón, el de Portugal. El país vecino atraviesa una situación financiera y económica más delicada que la española, pero está representado en la cumbre por su jefe de Estado, Aníbal Cavaco Silva, y el primer ministro, José Sócrates, siendo sus intereses en la región menores que los de España.


Jiménez intentó zanjar esta polémica con el argumento de que España tiene una presencia de "máximo nivel" en la cumbre con el Rey. Don Juan Carlos es la máxima representación institucional de España, pero la política la ostenta el presidente del Ejecutivo, recordaba un veterano asistente a la reunión.


Por otro lado, el presidente venezolano, Hugo Chávez, canceló también su asistencia cumbre iberoamericana debido a las inundaciones que sufre su país por las lluvias, confirmaron ayer fuentes oficiales argentinas. Tampoco han viajado a Argentina los jefes de Estado de Bolivia, Evo Morales; Nicaragua, Daniel Ortega, y Cuba, Raúl Castro, junto al hondureño Porfirio Lobo, que no ha sido invitado.