AFGANISTÁN

La UE apoya nuevos recuentos para que las elecciones afganas sean creíbles

La Unión Europea (UE) abogó por dar a las instituciones afganas el tiempo que necesiten para investigar las acusaciones de fraude electoral y garantizar la legitimidad del futuro Gobierno, con el que quiere abrir un "periodo de transición".


Los veintisiete miembros de la UE preparan una conferencia internacional sobre Afganistán, cuyo objetivo será "afganizar" el país, aunque sin fijar plazos todavía para la retirada de las fuerzas internacionales, explicó hoy el secretario de Estado español para la Unión Europea, Diego López Garrido.


Para escenificar esta "afganización", la UE prefiere que la cita se celebre en Kabul, pero esto dependerá de las condiciones de seguridad, recordaron hoy en un Consejo comunitario de Asuntos Generales y Relaciones Exteriores en Bruselas.


El ministro sueco y presidente de turno de este Consejo, Carl Bildt, restó importancia tanto a la ubicación como a la conferencia en sí.


"De todos los problemas de Afganistán, no creo que la falta de conferencias internacionales sea el número uno, ni deba ser el centro de nuestra discusión", opinó en rueda de prensa.


De momento, se mostró partidario de que los organismos competentes para investigar el fraude electoral se tomen "el tiempo que sea necesario para que haya un proceso creíble, para empezar para los propios afganos".


"Todos conocíamos la complejidad y los retos de este proceso", recordó.


El aluvión de acusaciones de fraude ha llenado de incertidumbre el desenlace de las elecciones presidenciales afganas, celebradas el 20 de agosto, pese a que el actual mandatario, Hamid Karzai, cuenta con una apreciable ventaja sobre sus rivales.


La Comisión de Quejas Electorales de Afganistán ha ordenado al organismo encargado del recuento que vuelva a realizar el escrutinio de los votos en prácticamente el 10 por ciento de los colegios.


El Alto Representante de la UE para Política Exterior y de Seguridad Común, Javier Solana, dijo que ambas instituciones electorales son "fiables", aunque expresó su "preocupación" por la ausencia todavía de un resultado final.


"No creo que debamos precipitarnos, aunque me gustaría que las cosas fueran más rápido", admitió ante del Consejo.


Una vez que se complete el proceso, la UE se prepara a ayudar y asistir al futuro Gobierno afgano, junto a Estados Unidos y la ONU, para entrar en una nueva etapa.


Para Solana, las funciones del Ejecutivo de Kabul "tienen que ser muy claras: de responsabilidad con su pueblo y de falta de corrupción", que todavía es "demasiada".


Según el comisario europeo de Ampliación, Olli Rehn, "la estabilidad y el desarrollo político y económico de Afganistán y toda la región es quizá el mayor de los retos que afrontamos hoy en las relaciones exteriores de la UE", cuyo compromiso en la zona es "a largo plazo", tal como coinciden todos los portavoces.


La mayoría de los países europeos participa en la misión militar de la OTAN en Afganistán y todos ellos contribuyen en los esfuerzos civiles para la reconstrucción, a través de la UE y la ONU.


Tras el despliegue adicional con motivo de los comicios presidenciales, en Afganistán hay destacados unos 100.000 soldados extranjeros, 60.000 de ellos bajo mando de la OTAN.


Sin embargo, la comunidad internacional coincide en el análisis de que "la estrategia final de esta guerra, la estabilidad en Afganistán, sólo puede tener una salida política", como recordó Solana.