intifada en el Sahara

¿Kilómetro cero de España o la puerta de El Aaiún libre?

Muchos de los manifestantes que han participado en la marcha en defensa del Sáhara Occidental se preguntaban si el kilómetro cero de España, o lo que es lo mismo, la Puerta del Sol de Madrid, era en realidad la puerta de El Aaiún libre.

Muchos de los manifestantes que han participado en la marcha en defensa del Sáhara Occidental se preguntaban si el kilómetro cero de España, o lo que es lo mismo, la Puerta del Sol de Madrid, era en realidad la puerta de El Aaiún libre.


Uno de ellos, el secretario general de UGT, Cándido Méndez, lo ha visto así y, desde luego, tenía una buena perspectiva desde la tribuna colocada en la Puerta del Sol por los organizadores de la manifestación.


Tanto a Méndez como a su homólogo de CC. OO., Ignacio Fernández Toxo, y a algunos políticos, como el líder de IU, Cayo Lara; el secretario general del PCE, José Luis Centella; la presidenta de UPyD, Rosa Díez, o el vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, les ha costado alcanzar la cabecera de la marcha.


Y es que las previsiones de los organizadores de la misma -la Coordinadora Estatal de Asociaciones Solidarias con el Sáhara- se han visto desbordadas ante la multitudinaria asistencia, y el cordón de seguridad no ha sido capaz de ordenar la marcha.


Ni siquiera han podido colocar la cabecera en su sitio, es decir, en la cabeza de la manifestación. Así que, políticos, sindicalistas y actores -muchos, por cierto- se han visto obligados a sujetar la pancarta principal en el centro en lugar de abrir la marcha como es lo habitual en estos casos.


Como si de un vía crucis se tratara, la "cabecera" ha tenido que efectuar numerosas paradas, pero en este caso para atender a los muchos medios de comunicación que, sobre todo, querían recabar la opinión de Javier Bardem o de su madre, Pilar, sobre la situación en el Sáhara.


Hoy, españoles procedentes de diversos puntos del país se han sumado a una marcha en la que prácticamente ondeaba una sola bandera, la del Sáhara con sus cuatro colores: verde, blanca, negra y roja, y en la que predominaban ciudadanos de origen árabe.


No ha faltado la quema de trapos rojos que simbolizaban la bandera de Marruecos ni mujeres ataviadas con la ropa típica saharaui, ni manifestantes vestidos de militares para denunciar la actitud de las autoridades marroquíes, ni esparadrapos en la boca en protesta por las agresiones a la libertad de expresión.


Aunque ha habido algún pequeño altercado entre los asistentes, incluso en la propia tribuna, la manifestación ha discurrido de forma pacífica, pese a que en muchos momentos se ha escuchado la palabra "guerra".


Ha sido el Gobierno el peor parado y a él han ido dirigidas la mayoría de las consignas coreadas por los manifestantes.


Quizá porque se lo esperaban, la manifestación ha contado con una escasa participación socialista y los dos únicos dirigentes del PSOE a los que se ha podido ver -el alcalde de San Sebastián, Odón Elorza, y el diputado y ex secretario de CC.OO Antonio Gutiérrez- han ocupado un discreto segundo plano detrás de la "cabecera".


De todos modos, y pese al descontrol inicial, los convocantes se han mostrado satisfechos del resultado y de haber podido culminar con esta marcha una semana de movilizaciones en protesta por los recientes sucesos en El Aaiún.


Lejos quedan las concentraciones menos numerosas que cada año convocan por estas fechas en la Plaza Mayor para denunciar cada aniversario de la "ocupación" marroquí.


Protestas a las que habitualmente acudía, según ha dicho hoy un portavoz de la Coordinadora, la actual ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez. Hoy, los convocantes la han echado de menos.