REINO UNIDO

Juzgan a dos hombres por intentar chantajear a un miembro de la familia real británica

Ian Strachan, de 31 años, y Sean McGuigan, de 41, presuntamente pidieron 50.000 libras (62.000 euros) a un miembro de la familia real británica para no revelar una grabación en la que se hablaba de una supuesta relación sexual con otro hombre.

Dos individuos intentaron chantajear a un miembro de la familia real británica con una grabación que incluía alegaciones de que había mantenido una relación sexual con otro hombre, aseguró el fiscal en el juicio contra los acusados.


Ian Strachan, de 31 años, y Sean McGuigan, de 41, supuestamente reclamaron a la víctima, identificada únicamente como Testigo A por razones legales, 50.000 libras (62.000 euros), pero los dos imputados niegan los cargos.


La grabación, en la que aparecía un hombre que había trabajado para la víctima del presunto chantaje, contenía "comentarios escandalosos y despectivos" de otros miembros de la familia real y acusaciones de "incorrección" en los negocios por parte del Testigo A.


Las grabaciones, de audio y vídeo y de ocho horas de duración, fueron hechas con el móvil de uno de los dos acusados a principios de 2007 y descargadas después a un ordenador, explicó el abogado de la acusación, Mark Ellison.


Según el fiscal, la mayor parte fue grabada cuando el ex empleado estaba bajo los efectos del alcohol u otras sustancias.


"Hay tres archivos de audio de un hombre que asegura aparentemente que el miembro de la familia real para el que trabajaba le había practicado sexo oral", dijo Ellison, informó hoy la agencia de noticias británica PA.


Strachan supuestamente se puso en contacto con los sensacionalistas "The Sun", "The News of the World", "The Sunday Express" y "The Mail on Sunday", así como con el publicista Max Clifford, en un intento de vender el material entre marzo y julio del 2007.


Al no lograrlo, los acusados decidieron "poner la atención" en el Testigo A, por lo que Strachan contactó con un amigo suyo, con el que acordó verse en un hotel de Londres el 11 de septiembre pasado.


Pero a la cita, en vez de un representante del miembro de la familia real, acudió un policía y los dos presuntos chantajistas fueron detenidos.