LA MINISTRA OFRECE LA POSTURA ESPAÑOLA

Jiménez pide un informe "independiente" sobre los violentos sucesos de El Aaiún

La titular de Asuntos Exteriores, sin embargo, no ha precisado quién debe ser el encargado de redactarlo.

Trinidad Jiménez.
Jiménez pide un informe "independiente" sobre el Sahara
EFE

La ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, ha solicitado que haya un informe "claro e independiente" para conocer lo sucedido en los últimos días en El Aaiún a raíz del desalojo por la fuerza del campamento saharaui de Gdeim Izik a cargo de policías de Marruecos.


Jiménez ha hecho esta petición al comienzo de su comparecencia ante la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso para dar cuenta de los incidentes en El Aaiún y de la gestión del Gobierno en esta crisis.


"Es necesario que la comunidad internacional conozca el balance final de lo ocurrido para hacer un pronunciamiento definitivo, con datos precisos y fehacientes, a través de un informe claro e independiente", ha dicho la ministra.


Jiménez no ha especificado qué organismo internacional debería realizar el informe para que el esclarecimiento de los hechos se haga con independencia.


El Ejecutivo español había reclamado hasta ahora a Marruecos que llevara a cabo una investigación "eficaz, transparente y veraz" para saber lo ocurrido en el campamento saharaui.


La razón esgrimida por el Gobierno para no condenar la actuación de Marruecos, como le han exigido los partidos de la oposición, ha sido la falta de datos para saber con exactitud lo ocurrido y el número de muertos y heridos marroquíes y saharauis. Por ello, ha insistido en la necesidad de disponer de información "fidedigna" sobre los sucesos.


También ha solicitado a Marruecos una investigación sobre la muerte del ciudadano saharaui con nacionalidad española Baby Hamday Buyema, quien murió atropellado por un vehículo de la policía marroquí cerca del campamento.


En sus primeras palabras, Jiménez ha reiterado la "profunda preocupación" por la violencia que se registró en El Aaiún en el desalojo del pasado día 8 y en las jornadas posteriores.


La titular de Exteriores ha vuelto a pedir a las autoridades de Rabat que se levante el veto a los periodistas españoles y se les permita trabajar en la capital administrativa del Sahara Occidental para informar de esta crisis.


Otro de sus mensajes ha sido la necesidad de mantener la interlocución con Marruecos y la "sólida" relación que España y la UE mantienen con este país.


Según Jiménez, esta alianza se basa en "el respeto de los principios democráticos, los derechos humanos y las libertades fundamentales" que Marruecos también comparte.


Sin responsabilidades sobre el Sahara

La jefa de la diplomacia ha recordado que España, más allá de su vinculación histórica, "no tiene ninguna responsabilidad" sobre el Sahara Occidental desde 1976 cuando abandonó el territorio.


Por tanto, ha reiterado, se trata de una cuestión que compete fundamentalmente a la comunidad internacional, aunque España presta una atención "preferente" a este asunto, y, de hecho, ha asegurado que es el país que más se preocupa de ello y el que "más solidario" se ha mostrado con la ex colonia.


La solución del conflicto del Sahara Occidental, pendiente de que se produzca su descolonización, sólo es posible, según la ministra, con la aplicación de la legalidad internacional y el apoyo "permanente" y "sin fisuras" de Naciones Unidas.


Jiménez ha hecho un llamamiento a la oposición para que la cuestión del Sáhara Occidental sea vista como "política de estado" y no genere enfrentamientos entre partidos.