CASO MEDIÁTICO EN ITALIA

Italia pendiente del juicio contra el matrimonio que exterminó a sus vecinos

El 11 de diciembre de 2006 aparecieron degollados en su casa Raffaella Castagna, de 27 años, su hijo Youssuf, de dos; la abuela materna del niño, Paola Galli; y la vecina Valeria Cherubini, mientras que el marido de ésta, Mario Frigerio, resultó herido de gravedad.

El juicio contra un matrimonio italiano acusado de haber asesinado a cuatro vecinos, tres de ellos miembros de una misma familia, se ha convertido en un evento mediático que ocupa gran parte de la prensa y los programas televisivos.


El 11 de diciembre de 2006 aparecieron degollados en su casa Raffaella Castagna, de 27 años, su hijo Youssuf, de dos; la abuela materna del niño, Paola Galli; y la vecina Valeria Cherubini, mientras que el marido de ésta, Mario Frigerio, resultó herido de gravedad.


Un mes después eran arrestados como supuestos autores de la matanza Olindo Romano, de 46 años, y su mujer, Rosa Bazzi, de 45, un aparentemente tranquilo matrimonio del pueblecito de Erba que confesó haber degollado a sus vecinos de casa, aunque más tarde se retractó.


El caso, considerado uno de los más feroces capítulos de la crónica negra italiana, se ha convertido en un auténtico evento mediático y sus pormenores son contados con todo lujo de detalles en los medios de comunicación.

 

Colas ante el palacio de Justicia


Cada día del proceso, decenas de personas hacen colas ante el palacio de Justicia de Milán para asistir a las vistas y conocer todos los detalles de "la matanza de Erba", como los medios italianos se refieren al asesinato, que se cometió en esa localidad de la norteña provincia de Como.


La atención de los italianos creció aún más cuando el acusado Olindo Romano, barrendero de profesión, tomó la palabra durante la audiencia para una declaración espontánea.


El acusado se limitó a explicar que una supuesta confesión y arrepentimiento, que plasmó en algunas frases entre las páginas de su Biblia, "habían sido escritas con un poco de rabia y como una manera para desahogarse, pero no reivindicaban nada".


Los canales de noticias 24 horas ofrecieron en directo la declaración de Romano, mientras que todos los telediarios dedicaron grandes espacios al poco más de un minuto en el que el acusado se sentó ante el juez para exponer su posición.

 

Cuatro cadenas perpetuas

 

Según el fiscal, que ha pedido cuatro cadenas perpetuas y el aislamiento total durante tres años para los cónyuges, Romano y Bazzi, urdieron la matanza tras la enésima pelea con su vecina del piso de arriba, Raffaela Castagna, quien les había denunciado por "amenazas e injurias".


A cada audiencia asisten todos los protagonistas del caso, entre ellos Carlo Castagna, el anciano que perdió a su mujer, a su hija y a su nieto en este feroz crimen, y que dice haber perdonado a la pareja de vecinos, pero clama justicia.


Y en primera fila se sienta Azuz Marzouk, de 27 años, el marido de Raffaella Castagna, un inmigrante tunecino que en un principio fue incluso incriminado por los medios de comunicación, pero que en el momento de los hechos se encontraba en su país.


Marzouk, tras el periodo de popularidad en televisión y en las revistas del corazón que le brindó el escabroso asesinato, fue condenado por tráfico de drogas y está prevista su expulsión después de que cumpla 13 meses de condena, por lo que ha comenzado una huelga de hambre.


Durante la vista, el abogado de Marzouk leyó una carta de su cliente en la que pedía 2,5 millones de euros (3,1 millones de dólares) de resarcimiento por el dolor de la pérdida de su mujer y su hijo y se exigía "una cadena perpetua" para ambos acusados.


Por su parte, el representante de Carlo Castagna pidió un resarcimiento simbólico de un euro, "porque la única compensación sería que los acusados dejaran de mentir y dijesen la verdad" sobre lo que ocurrió aquella mañana.

 

Un único superviviente


El único superviviente de la matanza, Mario Frigerio, que en sus declaraciones aseguró haber visto a Olindo Romano, solicitó una compensación de dos millones de euros (2,5 millones de dólares) por la muerte de su esposa y las graves consecuencias psíquicas por la brutal agresión.


Tras las peticiones de la parte civil, el proceso continuará el próximo lunes con las intervenciones de los defensores de los acusados, que siguen cada día la audiencia del juicio en una zona acristalada de la sala


Y ya son muchos los italianos quienes se han reservado el número para asistir a la vista del lunes.