Italia despide a sus seis militares muertos en Afganistán

Italia despidió a los seis militares que el pasado jueves perdieron la vida en un atentado suicida en Afganistán. Los funerales se celebraron en la basílica romana de San Pablo Extramuros y contaron con la presencia del presidente de la República, Giorgio Napolitano, y el primer ministro del país, Silvio Berlusconi, que junto a numerosas personalidades militares, gubernamentales e institucionales se unieron al dolor de los familiares de las víctimas.

Las exequias empezaron a las 11.00 y fueron celebradas por el ordinario militar de Italia, monseñor Vincenzo Pelvi, quien subrayó el papel que han desempeñado los fallecidos a favor de la paz.

Por su parte, el Papa Benedicto XVI envió un mensaje especial en el que expresó su pésame a los familiares y transmitió su apoyo a "todos aquellos que trabajan a diario para construir la solidaridad, la reconciliación y la paz en el mundo".

Además de los familiares, participaron numerosos ciudadanos, muchos de los cuales portaban banderas italianas, así como algunos representantes de la comunidad islámica, tales como el secretario general del Centro islámico cultural de Italia, Abdelá Redouane, y el presidente de la Unión de Comunidades Islámicas de Italia, Mohamed Nour Dachan.

A mitad de la ceremonia, justo en el momento en que los fieles se daban la mano los unos a los otros en señal de paz, un hombre subió al altar y gritó "Paz ya, paz ya!" desde uno de los micrófonos. Inmediatamente después, fue alejado a la fuerza.

El atentado suicida perpetrado en Kabul el pasado jueves que acabó con la vida de seis jóvenes soldados italianos y alrededor de 15 civiles afganos, ha conmocionado a Italia y ha sembrado no pocas dudas sobre la conveniencia de seguir con el despliegue militar en este país.

Los partidos del Gobierno se mostraron divididos y el mismo primer ministro, Silvio Berlusconi, propuso un cambio de estrategia a la OTAN. Sin embargo, el líder de la Liga Norte, Umberto Bossi, fue todavía más lejos y pidió la retirada de las tropas antes de Navidad. "Les mandamos nosotros y han vuelto muertos", lamentó hoy Bossi en declaraciones a los medios de comunicación poco antes del inicio de la ceremonia.