CRISIS EN LA UNIÓN EUROPEA

Italia aplaza la aprobación de las nuevas reformas económicas exigidas por UE

Durante toda la jornada, fueron trascendiendo las posibles reformas que pensaba acometer el Ejecutivo, entre ellas la de retrasar la edad de jubilación de los 65 a los 67 años, a la que ya se refirió el propio Berlusconi.

Berlusconi y Van Rompuy, en una imagen de archivo
Berlusconi trata de calmar a los mercados en otro día turbulento para Italia
JOHN THYS

El Gobierno italiano no ha conseguido llegar a un acuerdo sobre la reforma de las pensiones durante la reunión extraordinaria del Consejo de Ministros celebrada en Roma, lo que ha conllevado el aplazamiento de la aprobación de las medidas económicas que le exige la Unión Europea.


Al término de la reunión del Consejo de Ministros, que duró poco más de una hora y media, la presidencia del Gobierno emitió un comunicado en el que no se menciona la aprobación de ninguna medida de reforma económica, mientras otras fuentes aseguran que los miembros del Ejecutivo seguirán negociando.


El jefe del Gobierno, Silvio Berlusconi, tras el Consejo de Ministros, tiene previsto reunirse en su residencia de Roma con su ministro de Economía, Giulio Tremonti, el subsecretario de la Presidencia, Gianni Letta, y con varios ministros de sus socios de la Liga Norte, entre ellos el líder de la formación, Umberto Bossi.


La reunión podría continuar también este martes, pues aún le queda de plazo un día dada la aparente intención de Berlusconi de presentar en la cumbre europea del próximo miércoles un detallado informe sobre las reformas que pretende acometer.


Durante toda la jornada, fueron trascendiendo las posibles reformas que pensaba acometer el Ejecutivo, entre ellas la de retrasar la edad de jubilación de los 65 a los 67 años, a la que ya se refirió el propio Berlusconi.


Asimismo, circularon informaciones sobre el eventual aumento de los años necesarios para acceder a la jubilación anticipada y sobre una posible venta de patrimonio inmobiliario del Estado, con el fin de recaudar fondos para reducir el endeudamiento de Italia, que ronda el 120% del PIB, es decir, casi 1,9 billones de euros.


Sin embargo, la federalista Liga Norte, que ha llegado a amenazar con protestas en la calle en caso de que se aprueben las reformas con las que no esté de acuerdo, se opone que se introduzcan modificaciones en el sistema de pensiones.


Poco antes de comenzar el Consejo de Ministros extraordinario, la Presidencia del Gobierno divulgó un comunicado en el que Berlusconi, después de recibir ayer un toque de atención de la canciller alemana, Ángela Merkel, y del presidente francés, Nicolás Sarkozy, pedía que ningún socio comunitario diera lecciones a nadie.


"Estamos haciendo algún tímido paso adelante hacia un gobierno de la zona euro, pero queda aún mucho por hacer. La Alemania de Ángela Merkel es consciente de esto y su trabajo se acogerá a nuestra leal colaboración", afirma Berlusconi.


"Nadie en la Unión puede autoproclamarse comisario y hablar en nombre de los gobiernos electos y de los pueblos europeos. Nadie está en disposición de dar lecciones a sus socios", prosigue.


El primer ministro italiano afirmaba asimismo que "en cuanto a las turbulencias por la deuda soberana y la crisis del sistema bancario, en particular el franco-alemán", su Gobierno tiene una "posición firme" que llevará a la próxima cumbre europea.


Y aseguraba que Italia ya ha acometido reformas y "se dispone a completar lo que está en el interés nacional y europeo y que corresponde a su sentido de la justicia y de la igualdad social".


"Conseguiremos el equilibrio presupuestario en 2013 y nadie tiene ninguna cosa que temer de parte de la tercera economía europea y de este extraordinario país fundador que estima la cooperación supranacional al menos lo mismo que su orgullosa independencia", indica Berlusconi.