ORIENTE PRÓXIMO

Israel promete liberar a 250 presos palestinos de Al Fatah en diciembre

El primer ministro israelí, Ehud Olmert, prometió al presidente palestino, Mahmud Abás, liberar a 250 presos de Al Fatah el próximo mes, como gesto de buena voluntad con la Autoridad Nacional Palestina (ANP).


Olmert hizo ese anuncio durante la reunión de hora y media que mantuvo en Jerusalén con el dirigente palestino, y que coincidió con la última espiral de violencia en la que se ven inmersos Israel y grupos armados de la franja de Gaza, controlada por el movimiento islamista Hamás.


La excarcelación tendrá lugar con motivo de la festividad musulmana de Eid el Adha o Fiesta del Sacrificio, el próximo 8 de diciembre, y en la que los mahometanos sacrifican un cordero en recuerdo del sacrificio de Abraham.


Mientras que para judíos y cristianos el hijo al que Abraham iba a sacrificar era Isaac, hijo de su esposa, Sara, para los musulmanes es Ismael, hijo de la esclava Agar y padre de todos los mahometanos.


La decisión israelí se produce tras una serie de medidas del mismo tipo que Olmert ha adoptado en el último año para fortalecer la autoridad de Abás, líder de Al Fatah, en el seno del movimiento palestino, en contraposición con Hamás, grupo con el que Israel no mantiene contacto directo.


Las liberaciones han afectado en prácticamente todos los casos a presos de Al Fatah u otras facciones palestinas consideradas moderadas y oriundas de Cisjordania, en paralelo a la negociación que Olmert y Abás mantienen desde hace un año, cuando reanudaron el proceso de paz en la conferencia de Annapolis (EEUU).


El actual Gobierno israelí y la ANP se comprometieron en esa ocasión a tratar de alcanzar un acuerdo definitivo antes de que concluya 2008, una meta que ambas partes reconocieron recientemente que es imposible.


Acuciado por varios escándalos de corrupción, Olmert dejará el cargo tras la celebración de elecciones anticipadas el 10 de febrero, un mes después de que en EEUU, principal impulsor del actual proceso negociador, Barack Obama se convierta en el nuevo inquilino de la Casa Blanca.


Con todo, Israel y la ANP siguen negociando para pavimentar el camino de un futuro acuerdo de paz que siente las bases para la creación de un Estado palestino.


Pero a falta de que se concrete un acuerdo y meses antes de los comicios generales en Israel, distintos factores podrían obstaculizar el proceso de paz y precipitar un cambio en la política israelí.


En las últimas dos semanas Israel y milicias palestinas en Gaza se encuentran inmersos en una serie de ataques y represalias que hacen tambalear el alto el fuego que regía en la zona desde junio.


Al menos quince milicianos palestinos han muerto en ataques aéreos e incursiones terrestres israelíes, al tiempo que las facciones armadas en Gaza han respondido con el disparo de más de 150 cohetes artesanales y proyectiles de mortero contra Israel.


Abás insistió en la necesidad de mantener la calma y advirtió en su reunión con Olmert de las devastadoras consecuencias de que continúe la escalada bélica en la franja de Gaza, según apuntó en rueda de prensa en Ramala el negociador palestino, Saeb Erekat.


El jefe del Ejecutivo israelí manifestó a Abás que "los ataques procedentes de Gaza llevarán a un mayor deterioro de la situación y forzarán a Israel a responder", agregó el funcionario palestino.


Después de doce días consecutivos de clausura, Israel abrió el puesto fronterizo con Gaza de Kerem Shalom, y permitió la entrada de treinta camiones cargados con alimentos y ayuda humanitaria a la franja palestina.


La pasada semana, la UNRWA (fuerza de la ONU para los refugiados palestinos) se vio obligada a suspender su entrega de ayuda a 750.000 palestinos en Gaza tras agotarse sus provisiones y no poder hacer llegar nuevos suministros a la Franja por el cierre israelí de los pasos fronterizos.