ORIENTE PRÓXIMO

Israel emprende una ofensiva diplomática contra el "nocivo" informe de la ONU

Israel tiene la intención de montar una ofensiva diplomática internacional para anular los efectos "nocivos y perversos" del informe de la ONU que acusa al estado hebreo de crímenes de guerra en la franja de Gaza.


"Movilizaremos a nuestros amigos en la ONU y en particular a Estados Unidos y a diversos países europeos, para que ese informe sea pura y simplemente enterrado", declaró a la radio militar el viceministro de Relaciones Exteriores Danny Ayalon.


El portavoz de la cancillería, Ygal Palmor, explicó que Israel iba a desplegar esfuerzos en todas direcciones "para bloquear y oponerse a los efectos nocivos y perversos del informe de la comisión Goldstone".


Estados Unidos, el principal aliado de Israel, fue el primer país en reaccionar: "En una lectura inicial, tenemos preocupaciones sobre algunas de las recomendaciones del informe", dijo el portavoz del Departamento de Estado, Ian Kelly.


En un documento de 574 páginas publicado el martes en Nueva York, una misión de investigación de la ONU, dirigida por el juez sudafricano Richard Goldstone, acusó a las Fuerzas Armadas israelíes "de actos que pueden asimilarse a crímenes de guerra y quizás, en ciertas circunstancias, a crímenes contra la humanidad".


Del 27 de diciembre de 2008 al 18 de enero de 2009, Israel lanzó una ofensiva devastadora bajo pretexto de terminar con los disparos de cohetes del Hamás contra el territorio israelí. Más de 1.400 palestinos murieron, según los servicios de urgencia palestinos.


Israel teme que por iniciativa de países árabes, este informe sea sometido al Consejo de Seguridad de la ONU y que éste decida transmitirlo a la Corte Internacional de Justicia de la Haya (CIJ), indicó un funcionario citado por el diario 'Haaretz'.


En tal caso, la CIJ podría querer juzgar a los dirigentes políticos y a los jefes militares israelíes implicados en la operación "Plomo Endurecido" contra Gaza y emitir mandatos de detención internacionales. "Vamos a hacer todo lo posible para impedir las consecuencias jurídicas de ese informe demostrando que es deshonesto y políticamente parcial", afirmó a la radio pública la embajadora de Israel ante la ONU, Gabriela Shalev.