ORIENTE PRÓXIMO

Israel cierra la entrada de ayuda humanitaria a Gaza en otra vuelta de tuerca a sus represalias por los ataques

El Ejército hebreo derriba el edificio del antiguo Ministerio del Interior palestino.

El titular de Defensa de Israel, Ehud Barak, ordenaba este viernes por la noche el cierre en ambos sentidos de todos los pasos fronterizos con Gaza, incluidos los de entrada de ayuda humanitaria, en una vuelta de tuerca más a su campaña de represalias por el disparo de cohetes artesanales Kassam a suelo judío. "La actividad armada debe incrementarse y debemos progresar en los preparativos de una operación a gran escala, y mientras tanto, -instruía el ministro al jefe militar en la zona, general Yosef Mishlav- ningún camión con suministros cruzará allí".


La medida se ponía en marcha en refuerzo de una nueva oleada de ataques militares hebreos, que acabó con la vida de al menos tres palestinos en la franja, dos de ellos civiles, que elevan a más de una treintena las muertes causadas por el Ejército israelí en ese territorio sólo en la última semana.


En el cuarto día consecutivo de operaciones armadas que se cumplía este viernes, la aviación hebrea derribaba también la vieja sede del Ministerio del Interior palestino, que se encontraba vacía, aunque el impacto golpeó a los invitados a una boda que se celebraba al lado. Una mujer de 52 años resultó muerta y decenas de civiles fueron heridos.


En esta lucha desigual, de cazas contra milicias palestinas, lejos de cumplir su objetivo, Israel veía ayer como se intensificaba el lanzamiento de cohetes kassam desde Gaza al desierto del Neguev y la ciudad hebrea de Sderot, aunque sin causar daños a las personas. Por primera vez en mucho tiempo, Hamás reivindicaba la autoría de estos disparos, habitualmente reclamados por la Yihad Islámica.

450 proyectiles

 

De acuerdo con fuentes del Ejército judío, se elevan a más de 450 los proyectiles de este tipo y bombas de mortero que en la última semana han sido disparados desde este territorio. En siete años, han provocado en total la muerte de 12 ciudadanos israelíes.


En vista de la escalada, fuentes oficiales de la Autoridad Nacional Palestina informaban al diario 'Jerusalem Post' que el presidente Mahmud Abbás se ha puesto en contacto telefónico con autoridades norteamericanas y europeas para advertir que "dimitirá si las operaciones militares y los asesinatos diarios continúan".