ESTADOS UNIDOS

Irene provoca cuatro muertos y un millón de hogares sin luz en su primer día

El paso del huracán por Estados Unidos, con vientos sostenidos de 140 kilómetros por hora, ha causado sus primeras vícitimas desde que tocara tierra en Carolina del Norte.

Los fuertes vientos arremeten contra los viandantes
Irene provoca cuatro muertos y un millón de hogares sin luz en su primer día
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El devastador paso del huracán Irene, con vientos de 140 kilómetros por hora, ha ocasionado la muerte de cuatro personas y dejó a cerca de un millón de hogares sin electricidad en los primeros estados afectados, Carolina del Norte y Virginia.


En Carolina del Norte, donde Irene tocó tierra a las 7.30 hora local, las autoridades confirmaron la muerte de tres personas: una golpeada por un tronco caído, otro en un accidente de tráfico y la tercera por un paro cardíaco cuando apuntalaba las ventanas de sus casa.


El cuarto fallecido es un niño de 11 años, que perdió la vida a consecuencia de la caída de un gran árbol sobre la residencia familiar en Newport, sur de Virginia.


Irene ha registrado vientos de máximos sostenidos de 140 kilómetros por hora que han ocasionado daños materiales en numerosas infraestructuras de suministro eléctrico en ambos estados, lo que que ha dejado sin luz a un millón de personas, según los últimos datos oficiales.


El presidente de EE. UU., Barack Obama, que adelantó su regreso de las vacaciones estivales por el huracán, se desplazó al centro de operaciones de la Agencia Federal de Gestión de Desastres (FEMA) en Washington para recibir actualizaciones acerca del curso del ciclón y las medidas de prevención tomadas.


Obama indicó que "las próximas 72 horas van a ser muy largas" y señaló que las principales preocupaciones de las autoridades son "las inundaciones y los cortes de suministro eléctrico".


La mayoría de la costa este de EE. UU., donde residen 65 millones de personas, se encuentra en estado de emergencia ante la llegada del huracán Irene, que ya ha obligado a evacuar a dos millones de personas.


El transporte en la región noreste de EE. UU. está totalmente paralizado, y tanto los aeropuertos como el servicio ferroviario han sido suspendido en lo que resta de sábado y el domingo, lo que ha ocasionado la cancelación de más de 10.000 vuelos internacionales y nacionales.


Los pronósticos del Centro Nacional de Huracanes (CNH) sitúan el recorrido de Irene a lo largo de la costa atlántica e incluso Canadá ha declarado el estado de alerta de tormenta tropical.


Los meteorólogos han alertado que el ciclón causará además tornados en la cola del huracán lo que acentúa su peligrosidad.


El ojo del huracán, que avanza a 22 kilómetros por hora, se encuentra ahora en Virginia, y los estados de Maryland y Delaware, además de la capital estadounidense, ya sufrían los primeros embates del ciclón a primera hora de esta tarde.


Tanto Washington D.C como Nueva York han declarado el estado de emergencia, y el alcalde neoyorquino, Michael Bloomberg, ha reiterado la orden de evacuación obligatoria de las zonas por debajo del nivel del agua, que afecta a unas 370.000 personas.


"Nunca habíamos emitido una orden de evacuación obligatoria, y no lo estaríamos haciendo ahora si no creyésemos que la tormenta tiene el potencial de convertirse en algo muy serio", afirmó Bloomberg en rueda de prensa.


Las autoridades de Nueva York han suspendido a partir del mediodía el servicio de transporte público en la ciudad, que incluye el metro, los autobuses y el servicio de ferrys que conectan la isla de Manhattan con los demás distritos y, además, han advertido de que los puentes podrían cerrarse en lo que resta de día.


Pese a que Irene ha sido reducido a la categoría 1 de la escala Saffir-Simpson, la menor de las cinco posibles, los expertos han advertido sobre su peligrosidad.


"Algunas de nuestras inundaciones más devastadoras han sucedido durante tormentas tropicales", dijo Craig Fugate, director de FEMA.


Éste es el primer ciclón que impacta en territorio estadounidense desde el 2008, cuando "Ike" tocó tierra en Galveston, Texas.