ENERGÍA NUCLEAR

Irán, del enfrentamiento a la cooperación con Occidente

El presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, ha afirmado en un discurso que las relaciones de su país con Occidente en materia nuclear han pasado del enfrentamiento a la cooperación, aunque ha reiterado que los iraníes no "darán nunca marcha atrás en su derecho" a disponer de tecnología nuclear.

El presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, ha afirmado que las relaciones de su país con Occidente en materia nuclear han pasado del enfrentamiento a la cooperación. "Hemos pasado de una posición de enfrentamiento a una posición de cooperación", dijo Ahmadineyad en un discurso pronunciado en Mashad, al noreste de Irán, según ha informado la televisión pública.


El presidente iraní ha asegurado que su país recibe con "beneplácito el intercambio de combustible" con otras naciones y la colaboración para la construcción de centrales nucleares". También ha reiterado que los iraníes no "darán nunca marcha atrás en su derecho" a disponer de tecnología nuclear.


"Apretamos cualquier mano que se extienda con franqueza hacia nosotros, pero si intentan conspirar contra Irán, la respuesta del pueblo iraní será la misma que dio a Bush (entonces presidente de EEUU George)", ha agregado el mandatario iraní.


En opinión de Ahmadineyad, "estamos actualmente en una situación muy delicada que puede ser el punto de partida para un salto cualitativo del pueblo iraní en la escena científica del mundo". "Hoy día todos los países y los pueblos del mundo reconocen la actividad nuclear de Irán como un derecho indispensable del pueblo iraní", ha agregado.


Ahmadineyad ha señalado que "afortunadamente se dan las condiciones para la cooperación nuclear internacional" y que varios países han anunciado su disposición para el intercambio de combustible con Teherán y la ayuda para la construcción de centrales.


Gran parte de la comunidad internacional, con Estados Unidos e Israel a la cabeza, acusan al régimen iraní de ocultar, bajo su programa civil nuclear, otro de naturaleza clandestina y uso bélico cuyo objetivo sería el desarrollo de armamento.


Teherán niega la alegación e insiste en que sus fines son el uso pacífico de la energía nuclear, tanto para generar electricidad como para utilizarla en hospitales.


Además, ha reiterado que si el acuerdo en esta materia que trata de alcanzar con los países occidentales fracasa, enriquecerá uranio por sus propios medios, ya que considera que es un derecho internacional que le asiste.