ANIVERSARIO DEL FIN DE LA I GUERRA MUNDIAL

EE. UU. homenajea a sus 22 millones de veteranos

El vicepresidente estadounidense Joseph Biden ha participado en los actos celebrados en el cementerio de Arlington ante la ausencia del presidente Barack Obama que se encuentra en la cumbre del G-20.

Biden, en los actos de conmemoración
Homenaje a los 22 millones de veteranos de guerra de EE. UU.
EFE

Estados Unidos celebra con marchas y actos civiles y militares en todo el país el aniversario del fin de la I Guerra Mundial y honra a los 21,9 millones de veteranos de guerra que han pasado desde entonces por las filas castrenses.


El vicepresidente Joe Biden encabezó los actos de la jornada en el cementerio Nacional de Arlington (Virginia) ya que el presidente, Barack Obama, participa en Seúl en la cumbre del G20. La fecha conmemora el cese de hostilidades entre las fuerzas aliadas y Alemania, durante la Primera Guerra Mundial, y la firma del Armisticio de Erzberger, en Rethondes (norte de Francia), el 11 de noviembre de 1918, y se observa en EE. UU. desde 1919.


Biden participó en unos actos que como cada año tienen lugar en el anfiteatro conmemorativo construido en torno a la Tumba del Soldado Desconocido, dedicado a los veteranos de guerra, donde depositó una corona de flores y se refirió a los veteranos como "el corazón, el alma y la columna de esta nación".


Pero la jornada de hoy, soleada y brillante en Washington, fue como siempre especialmente emotiva en las inmediaciones del monumento a la guerra de Vietnam, un muro de granito negro ubicado en pleno Mall, donde están grabados los nombres de los más de 58.000 muertos en esta contienda, que, por perdida, ocupa un lugar especialmente triste en el corazón de los estadounidenses.


Allí, como cada año, la letanía de nombres de los caídos se mezcló con los innumerables recuerdos que familiares y compañeros veteranos dejan junto al muro en señal de respeto y recuerdo.


En Corea del Sur, país en el que hay destinados unos 28.000 militares estadounidenses, el presidente Obama también quiso rendir tributo a los soldados de su país con su visita a la guarnición Garrison Yongsan en Seúl.


Obama mencionó el sacrificio de los militares que permanecen en ese puesto desde los años cincuenta, y destacó que el legado de su servicio "vive en una próspera y libre república de Corea", a la que se comprometió a seguir apoyando en asuntos de seguridad frente a la amenaza que supone su vecina del norte.


Por su parte, la primera dama, Michelle Obama, que tras acompañar al presidente en parte de su gira por Asia regresó a EEUU, hizo una parada en Alemania, donde visitó el hospital militar norteamericano de Landstuhl y a los soldados de la Base Aérea de Ramstein.


Esa es la base del cuartel general de la Fuerzas Aéreas de EEUU en Europa, una de las más grandes e importantes ubicadas fuera de sus fronteras, que comenzó a construirse en 1951 durante la Guerra Fría y en la que todavía residen más de 50.000 soldados estadounidenses.


Estados Unidos conmemora el Día de los Veteranos desde el 11 de noviembre de 1919 cuando del presidente Woodrow Wilson decidió recordar el armisticio suscrito el mismo día de un año antes y que puso fin de forma simbólica a la Primera Guerra Mundial.


La esperanza de Wilson de que ese gran conflicto fuera "la guerra para terminar las guerras" se desmoronó con el estallido de la II Guerra Mundial en 1941, en la que participaron más de 16 millones de estadounidenses.


Precisamente para rendir tributo a esos 16 millones y a todos los estadounidenses que sirvieran al país en cualquier conflicto, la festividad que hasta entonces se denominaba Día del Armisticio fue designada en 1954 por el Congreso y el presidente Dwight Eisenhower (1953-1961) como el "Día de los Veteranos".


Según la Oficina Nacional del Censo, en la actualidad hay 21,9 millones de ex combatientes en EEUU, de los que 1,5 millones son mujeres, y todavía en el siglo XXI, muy lejos del deseo del presidente Wilson, tiene abiertos dos frentes en Iraq y Afganistán.