Hizbulá llama a cooperar con el presidente libanés

El jefe del movimiento chií Hizbulá, jeque Hassan Nasralá, ha pedido a los libaneses cooperar con el nuevo primer ministro, Nayib Mikati, y rechazó cualquier intención de su grupo para apoderarse del Estado y del Gobierno.

«Insto a todos a cooperar con él porque existe una verdadera oportunidad para unirse, sin vencedores ni vencidos, para superar esta etapa», afirmó Nasrsalá en un mensaje televisado desde un lugar desconocido, método habitual para dar a conocer sus comentarios.

Mikati ha sido elegido por los grupos parlamentarios para ser primer ministro en sustitución de Saad Hariri, después de que terminaran las consultas políticas de dos días que llevó a cabo el presidente Michel Suleiman.

El nuevo primer ministro consiguió el apoyo de 68 legisladores, incluidos los de Hizbulá, frente a los 60 que obtuvo Hariri, quien buscaba seguir como primer ministro.

«La mayor falsedad y mentira es acusar a Hizbulá de querer controlar el país para imponer un proyecto iraní», agregó Nasralá en su mensaje.

Mikati, añadió, «no es el candidato ni del 8 ni del 14 de Marzo», nombres que llevan, respectivamente, las coaliciones que encabezan Hizbulá y el grupo político de Hariri.

Recordó que el Líbano vive una «etapa difícil y sensible, que necesita comportamientos y actos responsables. Debemos cooperar juntos para superar esta situación», añadió, y pidió a los libaneses que concedan un año de confianza a Mikati para su gestión.

Acusó a los países occidentales, entre ellos EE. UU., de no haber cesado sus interferencias durante las consultas del presidente con los parlamentarios, y agregó que si las manifestaciones que tienen lugar desde ayer en apoyo a Hariri las hubiera hecho Hizbulá en favor de su candidato habrían recibido numerosas críticas.

«Creemos que en la región se producirán grandes cambios, y también existe el peligro israelí», agregó.

El jefe de Hizbulá, un grupo que cuenta con el apoyo de Irán y Siria, hizo votos para que la comunidad internacional no interfiera en la vida política libanesa y en la defensa de su territorio frente a Israel.

«Queremos que nos dejen tranquilos, que no conspiren contra nosotros y no nos apuñalen por la espalda», afirmó el líder de Hizbulá.