TURQUÍA

Fin al calvario de menores acusados de terroristas

Ningún chico será juzgado en tribunales para adultos ni se le imputará el cargo de "miembro de organización terrorista" por lanzar una piedra.

El calvario por el que han pasado en Turquía cientos de menores acusados de delitos relacionados con el terrorismo puede haber llegado a su fin con la aprobación de una reforma legal que suaviza las penas.

R, un joven de 17 años y mejillas sonrosadas por el sol y el aire que corre entre las altas montañas de Hakkari, en el sureste de Turquía, fue apresado el pasado diciembre.

Había participado, como muchos de sus vecinos, en una protesta a favor de Abdullah Öcalan, el líder encarcelado del grupo armado Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), que derivó en las habituales carreras frente a la policía, disparos de balas de goma y bombas de gas a los manifestantes, pedradas a las fuerzas del orden y detenciones.

"Los policías me golpearon la cabeza con la culata de sus fusiles y me taparon la cara. Pensaba que me iban a matar", recuerda R.

"En la comisaría los policías nos llamaban terroristas, separatistas y nos siguieron pegando. No dejaron que mi familia me viese porque tenía la cabeza cubierta de sangre y las piernas amoratadas. Luego, el hospital no quiso hacer un informe de torturas", critica.

Tras 75 días en la prisión de Bitlis, compareció ante el juez: le cayeron cinco años y tres meses de cárcel.

En 2006, la Ley Antiterrorista fue enmendada para permitir juzgar como adultos a los mayores de 15 años, así que en los últimos cuatro años han sido procesados unos 4.000 menores acusados de "colaborar con el terrorismo". De ellos, cerca de 200 aún permanecen en prisión.

El Parlamento, ante la presión de la sociedad civil, cambió la ley el mes pasado. A partir de ahora, ningún menor será juzgado en tribunales para adultos ni se le imputará el cargo de "miembro de organización terrorista" por el mero hecho de lanzar una piedra o corear un eslogan pro PKK, a la vez que se impondrán programas de rehabilitación en lugar de penas de cárcel.