Al menos nueve policías chechenos han muerto en una emboscada tendida por hombres armados contra su convoy en la república rusa de Ingushetia, según ha informado el Ministerio del Interior de está república del Cáucaso.

Los atacantes abrieron fuego desde un bosque anexo a la carretera por la que circulaban en la localidad de Nazran. Otros nueve policías se encuentran gravemente heridos.

Entre tanto, el presidente ingushetio, Yunus-Bek Yevkurov, sigue debatiéndose entre la vida y la muerte en un hospital después del atentado suicida que se produjo contra su vehículo el pasado 22 de junio, en la misma localidad.

El presidente ruso Dimitri Medvedev ha ordenado a la república rusa de Chechenia que emprenda acciones inmediatas contra los rebeldes que se encuentran en la frontera con Ingushetia.

El presidente checheno, Razman Kadyrov, ha prometido "destruir" a los insurgentes de la república vecina, predominantemente musulmana y escenario de atentados contra funcionarios del Gobierno central de Moscú. "No tomaremos prisioneros, les destruiremos. Mientras existan, seguirá corriendo la sangre", ha asegurado Kadyrov.