REINO UNIDO

Estudiantes británicos, contra los conservadores

Unas 50.000 personas protestaban contra los recortes a las universidades cuando la manifestación tomó un cariz violento.

Uno de los manifestantes golpea con la pierna el cristal de la sede del partido.
Estudiantes británicos, contra los conservadores
BEN STANSALL/AFP PHOTO

Una manifestación estudiantil en Londres contra los planes de austeridad del Gobierno de David Cameron, en protesta sobre todo por los recortes a las universidades, derivó ayer en la ocupación de la sede del Partido Conservador, en una marcha que provocó también heridos entre las fuerzas policiales.


El acto, organizado por el Sindicato Nacional de Estudiantes (NUS), convocó a alrededor de 50.000 personas, lo que significaría la mayor concentración contra el Gobierno en los meses de historia del Ejecutivo de coalición, del que también forman parte, además de los conservadores, el Partido Liberaldemócrata de Nick Clegg.


Lo que se planteaba como una manifestación pacífica -desde el Parlamento hasta la galería Tate- se torció a su paso por el rascacielos donde se encuentra la sede de los 'tories', la Torre Milibank. Allí, y después de que algunos jóvenes rompiesen los cristales de la planta baja, utilizando para ello incluso el mobiliario del propio edificio, cientos de manifestantes irrumpieron en las instalaciones.


El presidente del NUS, Aaron Porter, mostró su desacuerdo con el cariz violento que adoptó la protesta, aunque se mostró "orgulloso de los 50.000 estudiantes que acudieron a manifestarse pacíficamente". En este sentido, culpó de los disturbios a una "pequeña minoría" que quiere "causar problemas", según los medios británicos.


Treinta y dos personas fueron detenidas y otras diez, entre ellas tres policías, resultaron heridas leves en la manifestación.


Clegg, acusado de hipócrita


Durante la sesión de control al Gobierno en la Cámara de los Comunes, el viceprimer ministro, Nick Clegg, fue acusado de hipócrita desde la bancada laborista por defender desde el Ejecutivo medidas que atacó durante la campaña electoral para los comicios del pasado mayo.


La laborista Harriet Harman criticó que los liberaldemócratas "consientan" las decisiones de los conservadores al incrementar los costes de la educación. Clegg replicó sacando a relucir los costes promovidos durante los gobiernos laboristas, si bien admitió la subida para las carreras que afecten a profesiones de "altos ingresos". Lo cierto es que el número dos del Gobierno se ha convertido, también para los estudiantes, en el principal objetivo de sus dardos.


El secretario de Estado de Universidades, David Willetts, defendió que el nuevo sistema será más justo que el actual, ya que ofrecerá más ayuda a los estudiantes con menos ingresos. En este sentido, aclaró que el pago de las tasas no se realizará "por adelantado", sino que se cobrará después, cuando el ingreso de estos universitarios supere las 21.000 libras.


Para Willetts, se trata de una medida "progresiva". "Estamos realmente dando poder a los estudiantes. El dinero irá donde ellos elijan, pero solo tendrán que devolverlo cuando estén licenciados en trabajos bien pagados", agregó, en declaraciones recogidas por la BBC.