SOSPECHAS DE LA OIEA

Encuentran uranio en una instalación siria bombardeada por Israel

La OIEA pide al gobierno sirio que explique si albergaba un reactor nuclear, como aseguraba EE.UU.

El OIEA confirmó que se han encontrado rastros de uranio en una supuesta instalación militar en Siria, bombardeada el año pasado por la aviación israelí y donde Estados Unidos asegura que se iba a construir un reactor nuclear.


Tras una inspección del lugar en junio pasado, los expertos del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) aseguran en un informe que la forma del edificio destruido y la infraestructura adyacente "son similares a las que se pueden encontrar en una instalación nuclear".

De esta forma, crecen las sospechas sobre las actividades del gobierno sirio en el lugar llamado "Al Kibar", aunque los expertos del OIEA no descartan tampoco la posibilidad de una actividad convencional allí.


El uranio encontrado en las muestras medioambientales fue producto de un procesamiento químico, destaca el informe confidencial.


Un funcionario cercano al OIEA señaló en Viena que es "muy poco común encontrar uranio de este tipo en medio del desierto" y agregó que Damasco "debe dar una explicación al origen de estas partículas de uranio".


Otro funcionario de la ONU destacó que "Siria afirma que Al Kibar no es una instalación nuclear, o sea, no debería haber ningún tipo de uranio allí".


Damasco asegura que el uranio procede de las bombas usadas por Israel en su ataque, aunque las fuentes de la ONU consultadas explicaron que el uranio encontrado no es "empobrecido", del tipo que se usa para reforzar los proyectiles.


En todo caso, el informe critica a Siria por no facilitar todavía "la documentación exigida que avale sus declaraciones sobre la naturaleza o la función del edificio destruido".


En esa línea, el director general del OIEA, Mohamed El Baradei, insta a Siria "a proporcionar la transparencia necesaria, incluyendo el permiso de nuevas visitas a los lugares requeridos y el acceso a toda la información disponible para poder concluir el análisis".


Pero también anuncia que solicitará a Israel información sobre el posible origen de rastros de uranio en Al Kibar tras su ataque.


Además, el informe del OIEA deja claro que el bombardeo de Al Kibar ha "obstaculizado severamente" el trabajo de los inspectores.


Israel destruyó en septiembre de 2007 la mencionada instalación en el desierto sirio y el caso no fue hecho público durante semanas.


Así, no fue hasta el pasado abril cuando EEUU informó al OIEA sobre los supuestos planes nucleares del régimen sirio, apoyado por técnicos norcoreanos que habrían estado numerosas veces en el país árabe.