DISTURBIOS EN EL CAIRO

El Vaticano denuncia la "violencia sin sentido" contra los cristianos en Egipto

"Para todos nosotros es desolador, triste y angustioso lo sucedido y nos unimos a la Iglesia Copto-Ortodoxa, a todos nuestros hermanos, a sus familias y a las víctimas de esa violencia sin sentido", dijo el prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales del Vaticano.

El cardenal Leonardo Sandri, prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales del Vaticano, consideró un "sin sentido la violencia" registrada el domingo contra cristianos coptos en Egipto, y pidió a las autoridades egipcias que garanticen la seguridad de los ciudadanos.


"Para todos nosotros es desolador, triste y angustioso lo sucedido y nos unimos a la Iglesia Copto-Ortodoxa, a todos nuestros hermanos, a sus familias y a las víctimas de esa violencia sin sentido", dijo Sandri a Radio Vaticano al referirse a los disturbios del domingo en El Cairo, en los que murieron 24 personas y 300 resultaron heridas.


El purpurado argentino agregó que tras conocer lo sucedido rezó por las víctimas, "para que la sombra de esa violencia sobre los coptos ortodoxos, sobre las minorías religiosas, no lleve a un clima precario y de dificultades para la comunidad copto católica, pequeña, pero comprometida con la paz y por acuerdos entre todas las corrientes que forman la sociedad egipcia".


Sandri pidió a las autoridades egipcias que garanticen la seguridad de los cristianos, musulmanes o cualquier otro ciudadano de Egipto, así como de los bienes y de las instituciones.


El cardenal hizo votos para que la llamada "primavera árabe" sea de verdad una época de paz para "todos, para la democracia, para el diálogo, para el respeto de la dignidad del ser humano, la libertad religiosa y el respeto de las minorías".


"Deseamos que ese movimiento que comenzó en enero pasado de frutos no violentos, no de divisiones, no de asesinatos, no de persecuciones sino de acuerdos, diálogo para la construcción de un nuevo Egipto", dijo.


El obispo católico copto de Giza (Egipto), Antonios Aziz Mina, declaró a Radio Vaticano que los católicos egipcios sienten "dolor y pena" por lo ocurrido, y subrayó que los cristianos, que son una minoría en Egipto, "sólo" piden vivir en paz "en nuestro país".


En la tarde del domingo al menos 24 personas murieron y otras 300 resultaron heridas en los enfrentamientos desatados cuando un grupo de cristianos coptos se dirigía a la sede de la televisión en El Cairo, para protestar contra la demolición, a finales de septiembre, de una iglesia en la provincia de Asuán, en el sur de Egipto.


El prelado Aziz Mina aseguró hoy que junto a los cristianos también se manifestaron musulmanes que reivindicaban el derecho de los cristianos a vivir en paz y a ver protegidas sus iglesias.


El director de las Obras Misioneras Pontificias en Egipto, Nabil Faayez Antoun, aseguró hoy a la agencia vaticana Fides que la manifestación de los cristianos coptos en El Cairo era pacífica, que fue reprimida violentamente por los militares y que esa violencia "recuerda la represión inicial de la revolución de enero".