XENOFOBIA

El sur de Italia recupera la calma tras el traslado de mil inmigrantes

Interior advierte de que no hará excepciones y expulsará a los indocumentados de Rosarno.

La localidad italiana de Rosarno (sur del país) recuperó ayer la calma después del traslado, en las últimas horas, de más de mil inmigrantes a centros de acogida de ciudades próximas para evitar que se repitan los violentos enfrentamientos con los vecinos de días anteriores. Según el Ministerio del Interior, más de 1.100 inmigrantes que trabajaban como jornaleros en los campos de la zona han sido trasladados desde la noche del pasado viernes a centros de acogida de Bari y Crotona, dos de las mayores ciudades del sur de Italia.

 

Asimismo, los medios de comunicación italianos informaron de que unos 200 inmigrantes han abandonado por sus propios medios la localidad sureña para evitar el clima de tensión que se había desatado desde que salieran a manifestarse por las calles en la noche del pasado jueves en protesta por una agresión a dos de ellos.

Preocupación del Papa

Por su parte, el ministro del Interior italiano, Roberto Maroni, afirmó que todos aquellos inmigrantes que trabajaban como jornaleros en la localidad de Rosarno que no tengan regularizada su situación en Italia serán expulsados, sin excepciones en la aplicación de la ley. En una entrevista al canal de noticias por satélite 'SkyTg24', Maroni explicó que se seguirá el procedimiento habitual con los más de mil inmigrantes que, tras los enfrentamientos con los vecinos de los últimos días, ya han abandonado Rosarno. Maroni, impulsor de la instauración del delito de inmigración ilegal en Italia, añadió: "Si las fuerzas del orden descubren un indocumentado, tiene que ser detenido y llevado a un centro de identificación y expulsión. Este es el procedimiento que seguimos siempre".

 

El papa Benedicto XVI expresó ayer su preocupación y rechazo por los recientes episodios de violencia contra los inmigrantes vividos en Rosarno. El Papa dijo que "el inmigrante es un ser humano, diferente por cultura y tradición, pero, de todos modos, digno de respeto".