CONSEJO ECONÓMICO Y SOCIAL

El rey Mohamed VI habla de «reformas estructurales»

Agentes antidisturbios impiden por la fuerza en la ciudad de Rabat la celebración de una marcha a favor de una constitución democrática. Cinco personas resultaron heridas.

Miles de personas se manifiestan pacíficamente en Rabat, el pasado domingo.
El rey Mohamed VI habla de «reformas estructurales»
KARIM SELMAOUI/EFE

El rey Mohamed VI de Marruecos aseguró ayer que está «comprometido con la realización de reformas estructurales», en un discurso con motivo del nombramiento del primer Consejo Económico y Social del país, según informó la agencia oficial MAP.


El monarca, que no se refirió de forma expresa a las protestas que el domingo reclamaron una «constitución democrática» en Marruecos, citó la creación de este órgano como un ejemplo de la «dinámica reformadora» de Marruecos, y mostró su voluntad de «llevar adelante la materialización del modelo marroquí, del que reafirmamos su carácter irreversible».


En su alocución, Mohamed VI agregó que no se contentaran «con preservar lo logrado», sino que intentarán «consolidarlo a través de nuevas reformas». «Nuestro objetivo último es asegurar a todos los marroquíes las condiciones propicias para el ejercicio de una ciudadanía digna, en el marco de un Marruecos avanzado, solidario y que goce de su unidad y su soberanía al completo», señaló en sus primeras palabras públicas tras las protestas del pasado fin de semana.


El rey nombró ayer a los miembros del primer Consejo Económico y Social (CES) de este país, que presidirá el ex ministro del Interior Chakib Benmusa, informaron fuentes oficiales.


En una ceremonia celebrada en el palacio Real de la ciudad de Casablanca, Mohamed VI, acompañado por el príncipe Mulay Rachid, nombró secretario general del Consejo a Dris Guerraui, antiguo consejero del ex primer ministro, Abderramán Yusufi.


El Consejo Económico y Social es una antigua demanda del monarca, quien ya en 2008 ordenó al Parlamento preparar una ley que contemplase la creación de este órgano consultivo. Según Mohamed VI, el CES deberá elaborar «un nuevo contrato social» que permita «la modernización de la economía, el refuerzo de su competitividad y la dinamización de la inversión productiva».


Mientras, agentes antidisturbios de las fuerzas de seguridad marroquíes impidieron ayer por la fuerza la celebración de una concentración en favor de una «constitución democrática» en Rabat, y causaron al menos cinco heridos que tuvieron que ser hospitalizados. La presidenta de la Asociación Marroquí de Derechos Humanos -la principal del país en este campo-, Jadiya Riyadi, tuvo que ser trasladada en ambulancia a un hospital por los traumatismos sufridos tras recibir numerosos golpes.


Otros tres miembros de la asociación resultaron heridos en la carga policial, mientras que la quinta persona hospitalizada es un peatón que fue arrollado por un vehículo cuando intentaba salir del lugar y presenta contusiones en la cabeza.


Alrededor de una treintena de jóvenes del llamado Movimiento 20 de Febrero se habían reunido en la plaza de Bab el Had de la capital marroquí, cuando decenas de miembros de la Policía y las Fuerzas Auxiliares cargaron con porras para dispersar la protesta.


Los jóvenes del grupo Movimiento 20 de Febrero, creado en la red social Facebook, habían convocado el acto para las 18.30 como una continuación de las protestas que el domingo sacaron a miles de manifestantes en distintos puntos de Marruecos para reclamar «libertad, justicia y dignidad».


Además, manifestantes y fuerzas del orden se enfrentaron ayer en la localidad marroquí de Imzuren, cercana a Alhucemas (norte del país), informaron testigos presenciales y la Asociación Marroquí de Derechos Humanos.


Según el presidente de la asociación cultural local Buya, Najim Hidush, los choques estallaron cuando habitantes del pueblo de Beni Buayach se dirigieron a Imzuren para unirse a otra marcha. Según Hidush, cuando ambas marchas se juntaron, las fuerzas de seguridad intervinieron y comenzaron los enfrentamientos.