MEDIDAS DE AHORRO

El Reino Unido recorta en coches oficiales

El ministro de Economía anuncia una primera reducción de 7.125 millones en gasto público para hacer frente al déficit.

El ministro británico de Economía, George Osborne, y el titular del Tesoro, David Laws, ante la prensa, ayer en Londres.
El Reino Unido recorta en coches oficiales
DAN KITWOOD/AFP

El canciller de Economía George Osborne detalló ayer las áreas que se verán afectadas por el recorte del gasto publico de 6.250 millones de libras (7.125 millones de euros) que ya anunció la semana pasada que se produciría y que finalmente excederá en 243 millones de libras la cifra avanzada. Con un déficit total a reducir en los próximos cinco años que se estima que sobrepasa los 156.000 millones de libras (181.000 millones de euros), la medida es el primer paso en la reducción del déficit para este año, la máxima prioridad del nuevo Gobierno de coalición. Entre las medidas, el Ejecutivo británico recorta las ayudas al recién nacido, los viajes en primera clase de los funcionarios y el número de coches oficiales para cargos públicos.

Para Osborne el Reino Unido debe ser "una de las principales voces en favor de la responsabilidad fiscal" dentro de Europa, y el que la deuda no entre en "una espiral fuera de control" en un mensaje destinado a garantizar a los mercados financieros de que no hay dudas al respecto en el seno de la coalición.

Antes de llegarse al acuerdo de gobierno, los liberaldemócratas eran más próximos al argumento de los laboristas que un recorte abrupto puede poner en riesgo la recuperación económica. Este es precisamente el argumento que utilizó Brendan Barber, secretario general del Trades Union Congress, que agrupa los mayores sindicatos del país para criticar las medidas.

Osborne destacó la celeridad con la que se han puesto a trabajar y el hecho de "haber encontrado y acordado" el recorte que suponía "un malgasto en el sector público".

Junto a él compareció el secretario de Estado del Tesoro, el liberaldemócrata David Laws, quién advirtió de que "este es un primer paso" y que se deberán emprender acciones más duras debido a "los años de extravagancia y mala administración de los laboristas". Sus palabras hacen temer las decisiones que puedan contener los presupuestos de emergencia que se presentarán el próximo 22 de junio.

Servicios de primera línea

Pero esta primera ronda no afectará al gasto en servicios de primera línea como hospitales. Entre los ministerios, los mayores recortes los verán Transporte y Educación, pero el más afectado será el de Negocios, cuyo titular, el liberaldemócrata Vince Cable, goza de popularidad debido a las explicaciones sobre la crisis financiera.

Pero en una concesión a sus socios de Gobierno, 500 millones de libras (580 millones de euros) se "reciclarán" en palabras de Osborne para programas de formación profesional o mantener el programa educativo para jóvenes entre 16 y 19 años.

Las medidas tomadas afectan por una parte al gasto que suponen partidas destinadas al sistema informático de la administración pública, el uso de consultoras externas y al transporte como la reducción en el número de coches oficiales para cargos públicos y los viajes en primera clase de los funcionarios- tachada por sus detractores de populista.

De ahí se conseguirán ahorrar en conjunto 1.245 millones de libras (1.449 millones de euros) a los que se sumarán 1.700 millones de libras (1.981 millones de euros) parando o postergando proyectos y renegociando los términos de contrato con los proveedores.

Una de las decisiones que puede acarrear impopularidad es la eliminación a partir del próximo enero de las ayudas a todos los recién nacidos. Introducido en el 2002 por el anterior Gobierno laborista, este esquema consistía en una contribución de 250 libras (291 euros) que se ingresaba en el banco y de la que el menor no podía disponer hasta cumplir los 18 años. El objetivo de este esquema era fomentar el ahorro familiar y que los jóvenes dispusieran de una cantidad de dinero para invertir en su educación.

"Los años de abundancia del sector público están acabados, pero si actuamos de manera decisiva, podremos superar estos difíciles años con mayor rapidez", explicó Laws. "También hemos prometido recortar con cuidado, seremos un Gobierno progresista incluso en momentos duros", agregó.

El Canciller Osborne afirmó que la reducción del déficit este año es esencial para evitar que el próximo se tenga que imponer "un impuesto sobre el empleo", es decir subir las contribuciones a la seguridad social que los laboristas proponían hacer en un 1%.

Su antecesor en el cargo, Alistair Darling criticó la falta de concreción respecto a los puestos de trabajo que pueden perderse.

El Chartered Institute of Personnel and Development, la mayor institución en Europa que reúne a profesionales en recursos humanos, calculó que la combinación de congelar la contratación de personal en el sector público y la reducción del gasto podía acarrear la pérdida de 50.000 puestos de trabajo.

Darling señaló además la pérdida de plazas universitarias. Su gobierno había prometido aumentar en 20.000 el número de plazas; los liberaldemócratas 15.000, pero finalmente se han impuesto los conservadores que abogaban por 10.000, cuando la demanda respecto al pasado otoño ha aumentado en un 16,5% y se calcula que podría haber 100.000 personas más interesadas en acceder a la universidad.