DESDE 2001

Ya son 300 los británicos muertos en Afganistán

Cameron afirma que se está pagando "un precio alto" por mantener la seguridad de su país y del mundo.

Un soldado británico junto a un perro rastreador de explosivos, ayer en Helmand, Afganistán.
Ya son 300 los británicos muertos en Afganistán
BAY ISMOYO/AFP

La muerte de un soldado británico que había resultado herido en una explosión en Afganistán eleva a 300 el número de uniformados del Reino Unido que han perdido la vida en ese país desde el comienzo de las operaciones aliadas en 2001.

Según informó ayer el Ministerio de Defensa, un soldado del Comando 40 que resultó herido el día 12 en la provincia de Helmand, al sur afgano, murió el domingo en el hospital Reina Isabel de Birmingham (centro de Inglaterra), donde estaba ingresado.

Tras conocerse la noticia, el primer ministro británico, David Cameron, manifestó su pesar y destacó el sacrificio que están haciendo las fuerzas armadas en Afganistán. "Estamos pagando un precio alto por mantener la seguridad de nuestro país, por hacer que el mundo esté más seguro y tenemos que seguir preguntándonos por qué estamos allí y cuánto tiempo tenemos que permanecer", agregó el jefe del Gobierno.

"La verdad es que estamos allí porque los afganos aún no están preparados para mantener la seguridad de su país y mantener fuera a los terroristas y los campos de entrenamiento terrorista. Es por ello que tenemos que estar allí", dijo Cameron en una declaración.

Sin opción de ganar

Mientras, la portavoz de la Coalición Parad la Guerra, Lindsay German, dijo ayer que, en lugar de intensificar la contienda, el Gobierno debería admitir que no puede ganar. "Esta guerra es impopular para la población afgana y también para la británica", dijo German.

El coste de la participación del Reino Unido en las guerras de Iraq y Afganistán desde 2001 supera ya los 20.000 millones de libras (unos 24.000 millones de euros), según datos oficiales.

Del gasto total, calculado entre abril de 2001 y marzo de 2010, unos 9.224 millones de libras (11.000 millones euros) se han gastado en la guerra de Iraq y 11.100 millones (13.300 millones de euros) en Afganistán, donde el Reino Unido tiene aún en torno a 10.000 soldados.

Ayer, además, cuatro soldados extranjeros murieron al precipitarse a tierra, por causas que aún se desconocen, el helicóptero en el que viajaban en el sur de Afganistán, según informó la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF). Tres de los cuatro muertos son australianos, informó el Ministerio de Defensa de Australia, agregando que otros siete soldados australianos resultaron heridos, dos de ellos de "suma gravedad".

Según la ISAF, no existen indicios de que el helicóptero hubiese sido derribado por fuego enemigo. El Ministerio de Defensa australiano aseguró en un comunicado que se trató de un accidente.

Por otra parte, el Gobierno afgano ha liberado hasta ahora a 15 presos en el proceso de diálogo con el movimiento talibán, cuyas bases fueron sentadas en la 'jirga' o Asamblea de paz de principios de mes, informó ayer el fiscal militar, el general Abdul Fatah.

Doce de los encarcelados habían sido detenidos "sin motivos" o no había suficientes pruebas para ponerlos entre rejas y ya han salido de la mayor prisión de Afganistán, la de Bagram, en las afueras de Kabul, explicó el general Fatah.