SALUD

El Reino Unido inicia una campaña informativa sobre las prótesis mamarias PIP

El Ejecutivo británico ha puesto anuncios en la prensa nacional y carteles en las clínicasen los que recomienda a las afectadas que consulten con su médico de cabecera.

El Gobierno británico inició este sábado una campaña informativa para orientar a las mujeres portadoras de una prótesis mamaria de la marca francesa PIP, que fueron asociadas en Francia con casos de cáncer y ya están retiradas del mercado.


El Ejecutivo británico ha puesto anuncios en la prensa nacional y carteles en las clínicas del servicio nacional de salud (NHS, por sus siglas inglés) en los que recomienda a las afectadas que consulten con su médico de cabecera, si bien subraya que no hay riesgo demostrado para la salud.


El NHS se ha comprometido a reemplazar gratuitamente esos implantes a las pacientes que los recibieron a través de la Sanidad pública, alrededor de un 5% del total de las 40.000 británicas que se calcula que los llevan en el Reino Unido.


En las próximas semanas el Ministerio de Sanidad, que sostiene no obstante que no hay motivo para extirpar las prótesis si no se han experimentado problemas, enviará cartas a las interesadas para darles la opción de someterse a la intervención quirúrgica.


En caso de haber recibido el implante PIP en clínicas privadas, las afectadas deberán solicitar a estas que se lo cambien, y si se niegan, el NHS se los retirará de forma gratuita, aunque no se los reemplazará a menos que exista un problema de salud.


El Gobierno planea además tomar medidas legales contra los centros privados que se nieguen a asistir a sus pacientes, entre ellos Harley Medical Group, que hizo 13.900 implantes entre 2001 y 2010 y se niega a subsanarlos gratuitamente, según dijo el ministro de Sanidad, Andrew Lansley.


Precisamente, un grupo de unas 60 mujeres se manifestó este sábado ruidosamente a las puertas de ese establecimiento en Londres como reacción a su negativa a reemplazarles las prótesis con el argumento de que hacerlo les llevaría a la quiebra.


Pese a las medidas adoptadas, las autoridades sanitarias del Reino Unido mantienen que las polémicas prótesis PIP no suponen un riesgo para la salud ya que no se ha demostrado su relación con el cáncer u otras enfermedades.


Las prótesis de la marca Poly Implants Prosthéses (PIP) fueron retiradas del mercado en 2010 al descubrirse que estaban elaboradas con un gel de silicona diferente al autorizado por las autoridades europeas.