DESASTRES NATURALES EN TAIWÁN

El rastro del tifón 'Morakot' ha dejado más de 500 muertos

Según el presidente taiwanés el tifón, convertido posteriormente en tormenta tropical, ha causado más de 500 muertes y ha dejado a miles de personas incomunicadas y sin alimentos. La minoría de aborigen taiwansea ha sido la más afectada por el desbordamiento de ríos y deslices de tierras.

Las operaciones de rescate continúan hoy en Taiwán, donde el tifón 'Morakot' puede haber causado más de 500 muertos, según el presidente Ma Ying-jeou con miles de personas incomunicadas sin alimentos.


Los equipos de rescate trabajan contra el tiempo y en situaciones peligrosas, cruzan ríos de lodo y marchan sobre puentes caídos para rescatar a víctimas.


En la aldea de Siaolin, donde 380 personas quedaron sepultadas al desmoronarse una montaña, se celebró un servicio religioso por las almas de los difuntos, en su mayoría aborígenes cristianos.


La minoría aborigen taiwanesa, de origen austronesio y no chino, y de religión mayoritariamente cristiana, ha sido la más afectada por las inundaciones, desbordamiento de ríos y deslizamientos de tierras traídas por 'Morakot'.


Los habitantes de Siaolin, conscientes de la imposibilidad de rescatar vivos a sus seres queridos, comenzaron a pedir un monumento conmemorativo sobre el lugar donde descansan bajo el barro.


Mientras tanto, afloran historias de salvamentos milagrosos y, por ejemplo, un policía aborigen de la aldea Liouguei, distrito sureño de Kaohsiung, contó que se salvó gracias al impermeable, al quedar aislado 5 días, sin alimentos y bajo la tormenta, en el tejado de la comisaría.


"Me salvó mi voluntad de no sucumbir al cansancio y deseo de dormir, a mi fe y a mi impermeable de policía que me protegió del frío y lluvia", dijo Chang Hui-cheng en el hospital.


"Los turistas se fueron, pero los residentes fueron más difíciles de convencer para que se alejaran de la zona de peligro", dice Chang, que primero advirtió a la población.


Al verse sin protección alguna, se agarró a las columnas de acero y se puso el impermeable para sobrevivir con el agua de lluvia.


"Sólo podía confiar en Dios", dice Chang, que no cesó de rezar durante toda la tragedia y al final, al ver un helicóptero en el cielo, Chang ondeó su pañuelo rojo y fue rescatado.


Otros no tuvieron tanta suerte, como los residentes de la aldea Meishan, en el distrito de Chiayi, que enviaron señales de humo, pero no consiguieron atraer a los helicópteros de rescate.


"Ya no nos queda comida", dijo uno por radio, apellidado Yeh, mientras que en la misma zona otro residente apellidado Wang aseguró que hay cuatro personas sepultadas y que 80 aborígenes en la comunidad Chengmikao siguen incomunicados sin alimentos ni agua.


Más de 50.000 miembros del Ejército taiwanés y de los equipos de rescate continúan las operaciones, que ya se cobraron la vida de tres tripulantes de un helicóptero y uno de los equipos.


Los daños materiales del tifón se estiman en 3.400 millones de dólares, incluidos por destrucción de casas, infraestructuras y cosechas, dijo el primer ministro Liu Chao-shiuan.


El Ejecutivo prometió un presupuesto especial para cubrir los daños del tifón "Morakot" y según el presidente Ma "el Gobierno superará todos los obstáculos para lograrlo".


Los actores de Hong Kong Andy Lau y China Jet Li se sumaron a celebridades taiwanesas para recolectar fondos en respuesta a llamadas telefónicas de telespectadores en programas especiales de la televisión, que anoche habían recaudado 13 millones de dólares.


"Morakot" es el peor tifón que alcanzó Taiwán, según su presidente, y los daños que causó superan a los del registrado en 1959, que originó 667 muertos y unos 1.000 desaparecidos.


El tifón que barrió la isla originó lluvias torrenciales con 2.000 milímetros por metro cuadrado, más de la media anual, con las peores inundaciones de los 50 últimos años.


Pero el mayor índice de mortalidad por catástrofes naturales en la isla lo tiene el terremoto de 7,6 grados de magnitud en la escala de Ritcher que se cobró 2.400 vidas en septiembre de 1999.


Los geólogos taiwaneses creen que Taiwán está predestinada a más aludes pues la migración de la población desde las montañas a los valles en los últimos 20 años, contribuyó al desastre.


Según Chen Wen-Shan, geólogo de la Universidad Nacional de Taiwán, los asentamientos no guardaban suficiente distancia del cauce de los ríos desbordados al tratarse de un tifón de unas dimensiones que ocurre cada dos siglos.


"Morakot" marca el comienzo de la estación de los tifones y los expertos advierten de que en algunas zonas montañosas pueden originar en los próximos dos años aún más destructivos en los terrenos y hacerlos inestables.