UE

El presidente polaco rectifica y dice ahora que su país no frenará el Tratado de Lisboa

Kaczynski conversa telefónicamente con Sarkozy, presidente de turno de la Unión Europea, y le asegura que no será un "obstáculo"

El presidente polaco, Lech Kaczynski, afirmó ayer que Polonia "no será un obstáculo en la ratificación del Tratado de Lisboa", en una conversación telefónica con su colega francés y presidente de turno de la Unión Europea (UE), Nicolas Sarkozy, según informó ayer el Elíseo.


La conversación entre los dos jefes de Estado se centró "esencialmente" en el Tratado de Lisboa, indicó la Presidencia de la República en un comunicado.


En una entrevista radiofónica, el presidente polaco afirmó el jueves que ratificaría el tratado solo si Irlanda lo aprobase en un nuevo referéndum, tras el no de los votantes irlandeses al texto el mes pasado.


No está "muerto"


Más tarde explicó que "sin razón de ser" no significa "muerto" y que firmará el documento, si Irlanda acepta el tratado en un nuevo plebiscito. "Polonia no actuará como un freno, porque si Irlanda ratifica el tratado, Polonia lo ratificará también. Pero tendremos que crear una situación en la que los irlandeses lo hagan por su propia voluntad, no bajo coacción", consideró entonces.


Cualquier otro proceder derogaría el principio de unanimidad en la Unión Europea, según Kaczynski.


Sarkozy recordó ayer que "el tratado había sido negociado por el propio presidente Kaczynski" y que Polonia se había comprometido a ratificarlo, indicó el Elíseo.


Los dos presidentes, por otra parte, se alegraron de tener la ocasión de reunirse el próximo día 13, con motivo de la cumbre de París para el Mediterráneo, concluye la nota emitida desde la Presidencia francesa.


El Parlamento polaco aprobó en abril la ratificación del Tratado de Lisboa, pero en virtud de la Constitución de ese país el presidente es quien debe ratificar los tratados en última instancia.


El pasado día 1, Kaczynski declaró en un diario polaco que el Tratado de Lisboa ya "no tiene sentido" después del "no" irlandés y que no iba a ratificarlo por el momento.


Nicolas Sarkozy, que asumía ese mismo día la Presidencia semestral de la UE, dijo entonces que no podía imaginar que Lech Kaczynski, "que firmó el documento en Bruselas y en Lisboa pueda poner en entredicho su propia firma", y dijo no tener duda de que el dirigente polaco, que "nunca ha traicionado su palabra", cumplirá el compromiso que rubricó ante sus 26 socios de la UE.