ORIENTE PRÓXIMO

El presidente palestino pone fin a un año sin diálogo con Hamás

El presidente palestino y líder de Al Fatah, Mahmud Abás, anunció el regreso al diálogo con Hamás, tras un año de rechazo a negociar con el movimiento islamista, que ha acogido la iniciativa con entusiasmo.


En un discurso en la televisión palestina desde la sede presidencial en Ramala, Abás justificó esta iniciativa en su "deseo de mantener unidos los territorios palestinos", en referencia a que Hamás controla Gaza, mientras que él sólo ejerce su potestad en Cisjordania.


Esta situación se generó en junio de 2007, cuando fuerzas de Hamás se hicieron con Gaza tras expulsar a los cuerpos de seguridad leales a Abás en seis días de sangrientos enfrentamientos.


El presidente palestino deshizo entonces el breve Gobierno de unidad nacional entre ambos movimientos (marzo-junio 2007) y creó uno nuevo con Salam Fayad como primer ministro.


Desde ese momento, Abás se ha negado a sentarse en la mesa de negociaciones con los islamistas si no daban antes marcha atrás en lo que consideraba un "golpe de Estado" en la Franja.


Hamás, por su parte, insistía en que su Gobierno en Gaza es legítimo -pues ganó las elecciones de enero de 2006- y hacía constantes llamamientos a un diálogo sin condiciones previas.


Por ello, el portavoz del Gobierno de facto del movimiento islamista en la Franja, Taher Al Nunu, dio la bienvenida al anuncio de Abás y pidió "apoyo árabe a un diálogo global". Al Nunu exhortó, además, al "fin de las campañas mediáticas que profundizan las disputas entre ambas partes".

Hamás apoya el diálogo


Por su parte, uno de los principales dirigentes de Hamás, el ex ministro de Asuntos Exteriores Mahmud al Zahar, recordó que apoya el diálogo propuesto por el líder de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) siempre que carezca de "condiciones previas".


Abás explicó esta noche que el diálogo "debe llevar a la aplicación de la iniciativa yemení" de reconciliación, que firmaron su movimiento, el nacionalista Al Fatah, y Hamás el pasado marzo, pero que nunca ha sido aplicada.


Esta propuesta, aprobada por la Liga Árabe a finales del mismo mes en Damasco, contiene siete puntos, entre los que destacan la celebración de elecciones anticipadas y la vuelta al diálogo sobre la base de los acuerdos de marzo de 2007, que les llevaron a formar el Gobierno de unidad nacional.


La iniciativa yemení contempla también la creación de un Ejecutivo transitorio de coalición y la reconstrucción del aparato de seguridad palestino sobre una base nacional, sin dependencia de las distintas facciones.


En su discurso, Abás prometió que trabajará en los círculos diplomáticos internacionales para "lograr un total apoyo" a este regreso al diálogo.


Este punto se revela uno de los más espinosos, pues la comunidad internacional boicotea a Hamás, por considerarla una organización terrorista, desde que ganó las elecciones de 2006.


Además, pone en riesgo el diálogo de paz entre Abás y el primer ministro israelí, Ehud Olmert, lanzado el pasado noviembre en la conferencia de Annapolis (EEUU).


Unos meses antes, en julio de 2007, Olmert advirtió al presidente palestino que si volvía a formar un gobierno de unidad nacional con Hamás, Israel dejaría de verle como un interlocutor válido.


"En el momento en el que Abu Mazen (Abás) vuelva a abrazar a Hamás dejaremos de hablar con él", aseguró Olmert entonces.


Quizás por ello, Abás pidió hoy a todas las partes y "a todos aquellos que deseen unir nuestros hogares nacionales (Gaza y Cisjordania) que acojan con beneplácito" esta iniciativa, a fin de "acabar con esta situación de división". "Como resultado, convocaré elecciones legislativas y presidenciales" en los territorios palestinos, añadió.