ALEMANIA

El PKK exige a Berlín el fin de la represión kurda para liberar a los alpinistas alemanes

El Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) confirmó lo que todo el mundo sabía: que tiene en su poder a tres alpinistas alemanes secuestrados el martes por la noche en el monte Ararat.


Pero la ratificación fue únicamente el preámbulo del anuncio de que sólo los dejará en libertad si Berlín suspende su política agresiva contra el pueblo kurdo en territorio germano.


Las exigencias del PKK fueron rechazadas categóricamente por el ministro de Exteriores alemán, Frank Walter Steinmeier, quien además de exigir la liberación inmediata e incondicional de los tres alpinistas, aseguró que Alemania nunca se dejará chantajear. En suelo germano residen 500.000 kurdos.


"No sentimos enemistad hacia el pueblo alemán y los detenidos están siendo bien tratados", señalaba el comunicado de la organización rebelde emitido por la agencia prokurda Firat. "Pero no los vamos a liberar hasta que el Gobierno Merkel realice una declaración en la que anuncie que suspende sus políticas hostiles hacia el pueblo kurdo y el PKK", añadía la nota.


El Partido de los Trabajadores del Kurdistán, que es considerado un grupo terrorista por EE.UU. y la UE, exige también que el Ejecutivo turco ponga fin a sus operaciones militares en la región para garantizar la vida y la seguridad de los rehenes. Los tres alpinistas, de 33, 47 y 65 años, fueron capturados por cinco milicianos armados cuando se encontraban junto a otros once escaladores también alemanes en un campamento instalado a 3.200 metros de altura.

Prohibido desde 1993


El PKK está prohibido en Alemania desde 1993 y, aunque la organización se disolvió en 2002, las autoridades siguen persiguiendo a sus activistas. En los últimos meses, varios de sus dirigentes han sido detenidos, entre ellos, Ayfer Kaya, ex amante del máximo líder del grupo, Abdalá Ocalan, preso en una cárcel turca.


Además, hace un mes, el Gobierno de Merkel prohibió difundir la señal de la televisión kurda ROJ TV, que emite desde Dinamarca. La medida también afectó a la empresa germana VIKO Fernseh Produktion GMBH, con sede en Wuppertal que producía programas para ROJ TV.