ZIMBABUE

El líder opositor de Zimbabue denuncia una trama para asesinarle

El jefe de la oposición zimbabuense, Morgan Tsvangirai, ausente del país desde abril, decidió retrasar su regreso al país previsto este sábado después de que su partido denunciara supuestos planes para asesinarlo. Uno de sus portavoces aseguró que no estaba claro si esta amenaza estaba orquestada por el Gobierno de Mugabe, mientras que un portavoz de la policía dijo que la denuncia tenían como objetivo "crear un miedo injustificado".


Tsvangirai salió del país después de concluir la primera vuelta de las elecciones presidenciales del 29 de marzo pasado, en la que obtuvo la mayoría de votos frente al presidente saliente, Robert Mugabe, aunque insuficientes para evitar la segunda vuelta, que se celebrará el próximo 27 de junio.


Mugabe presidió el viernes una reunión extraordinaria del comité central de su partido, la Unión Nacional Africana de Zimbabue-Frente Patriótico (Zanu-PF), la primera desde su derrota histórica. El viejo mandatario, de 84 años, de los cuales lleva 28 en el poder, no solamente no obtuvo la mayoría absoluta en las presidenciales, sino que su partido perdió además las legislativas de forma clara.


Tsvangirai rindió homenaje a las víctimas de la violencia política post-electoral el viernes en Belfast. "Es por ellos que debo volver a Zimbabue", dijo. El líder de la oposición aseguró que continuará adelante a pesar de que el régimen rechazó la mayoría de las condiciones que impuso para su participación: una segunda vuelta antes del 23 de mayo y la presencia de observadores occidentales, entre otras.


El gobierno confirmó el sábado que no invitará a otros observadores a los comicios, a pesar de las condenas internacionales. "Las invitaciones que hemos emitido siguen siendo válidas. No habrá otras", declaró el ministro de Relaciones Exteriores, Simbarashe Mumbengegwi.


Centenares de personas han sido detenidas y asociaciones independientes afirman que hay miles de heridos y desplazados en todo el país a causa de la violencia política.