TENSIÓN BILATERAL

El Líbano e Israel se comprometen a respetar el cese de hostilidades

El general aragonés Asarta señala que la 'línea azul' es muy sensible y, por ello, hay que evitar operaciones en sus proximidades.

Militares libaneses e israelíes reiteraron ayer su compromiso de respetar el cese de hostilidades tras el choque armado en la frontera común ocurrido el martes pasado, que causó cuatro muertos (un soldado israelí, dos militares libaneses y un periodista también libanés) y 15 heridos de ambos lados de la frontera.


El compromiso fue asumido durante una reunión que mantuvieron el miércoles por la noche representantes de la Fuerza Interina de las Naciones Unidas en el Líbano (Finul) y de los Ejércitos del Líbano y de Israel, presidida por el jefe de la misión de paz, el general aragonés Alberto Asarta.


La reunión se celebró en el cuartel general de la Finul, en la localidad de Ras Nakura, y en ella participó también el representante de la Secretaría General de la ONU en el Líbano, Michael William.


El comunicado aprobado al final de esta reunión y difundido ayer por la Agencia Nacional de Noticias (ANN) dice que durante este encuentro se examinó la grave situación que prevaleció desde el martes por el choque armado cerca del poblado libanés de Adeise.


"La Finul está realizando una investigación profunda y una vez conocidos los resultados serán presentados a ambas partes", agregó el texto, que instaba a las partes a la "máxima moderación, evitar cualquier acción que conlleve a aumentar la tensión y que se tomen medidas para prevenir la repetición de lo sucedido".


"Tuvimos una reunión constructiva y subrayamos la necesidad de garantizar el respeto de la 'línea azul' por todas las partes", afirmó en el comunicado el general Asarta, en referencia a la demarcación que hizo la ONU en la frontera común tras la retirada israelí del sur del Líbano en el año 2000, después de 22 años de ocupación.


Asarta recordó que la 'línea azul' es muy sensible y, por ende, hay que evitar cualquier operación en sus proximidades que pueda ser considerada como una provocación y un elemento que genere tensiones.


Reservas sobre la demarcación

Tanto Israel como el Líbano tienen reservas sobre la demarcación de la 'línea azul'. El incidente del martes se desató porque soldados israelíes comenzaron a podar unos árboles en su lado de la 'línea azul', un área que, sin embargo, el Líbano considera parte de su territorio.


La misión de paz de Naciones Unidas llamó a ambas partes a "aprovechar el mecanismo de comunicación y coordinación con la Finul, en especial sobre las cuestiones relacionadas con la 'línea azul', para evitar los malentendidos y generar miedo que pueden llevar a una escalada deliberada".


Finalmente, señaló que ambas partes reiteraron su compromiso para respetar la resolución 1701 del Consejo de Seguridad, que puso fin a la guerra de 2006 entre Israel y el movimiento chiita libanés Hezbolá, y trabajar con la Finul para evitar cualquier acto de violencia en el futuro.


"La situación ha vuelto a la normalidad y la calma reina en la zona operacional de la Finul", añadía la nota oficial.


Por otro lado, el ex ministro de Exteriores iraní Alí Akbar Velayati, consejero para Asuntos Internacionales del líder supremo de Irán, Alí Jamenei, expresó ayer en Beirut el apoyo de su país al Líbano frente a las agresiones israelíes. Velayati, que se entrevistó con el presidente libanés, Michel Suleimán, manifestó el respaldo de la República Islámica, del presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, y de Jamenei al Líbano frente a las agresiones israelíes, según un comunicado de la oficina del jefe de Estado del país árabe.


Suleimán y Velayati analizaron la cumbre tripartita, celebrada el viernes pasado, entre los jefes de Estado libanés, sirio, Bachar al Asad, y saudí, el rey Abdalá bin Abdelaziz, además de la visita del emir de Qatar, jeque Hamad bin Jalifa al Zani, y de la evolución de la situación en la región.


Visita de Ahmadineyad

Suleimán agradeció a su interlocutor el apoyo de Irán y la ayuda proporcionada, sobre todo, después de la guerra de 2006 entre Israel y Hezbolá, y expresó la esperanza de fortalecer aún más las relaciones bilaterales.


Ambos examinaron también una futura visita de Ahmadineyad al Líbano que, aunque todavía no tiene fecha fijada, se espera para muy pronto.