REINO UNIDO

El Gobierno de Tony Blair estuvo implicado en torturas y secuestros tras el 11-S

Unos documentos comprometedores serán objeto de la investigación judicial anunciada hace días por el primer ministro Cameron.

Unos documentos secretos hechos públicos por primera vez revelan el grado de implicación del anterior Gobierno laborista en el secuestro ilegal y las torturas de ciudadanos británicos tras los ataques terroristas del 11 de septiembre en EE. UU.

El diario 'The Guardian' publicó ayer que existen textos comprometedores que implican al Gobierno de Tony Blair en muchos de esos incidentes serán objeto de la investigación judicial anunciada la pasada semana por el nuevo primer ministro, el conservador David Cameron.

Entre los documentos figuran los protocolos de interrogatorios de agentes del MI5 -contraespionaje británico-, que reflejan el desprecio de sus interrogadores por los sufrimientos físicos que infligieron a un residente británico detenido en una base estadounidense en Afganistán.

En un manual de procedimiento sobre operaciones de detención se aconseja a los agentes que, antes de involucrarse directamente en una operación, consideren si el objetivo de esta "es detener, y no matar", al sospechoso de terrorismo.

Otros documentos muestran por ejemplo que el ministerio británico de Asuntos Exteriores decidió en enero de 2002 que el traslado de ciudadanos británicos desde Afganistán a Guantánamo (Cuba) era su "opción preferida".

El ex ministro de Exteriores Jack Straw pidió una vez que se aplazara un transporte de detenidos británicos hasta que los agentes del MI5 les hubieran interrogado.

Los comprometedores papeles han sido publicados gracias a una demanda civil presentada por seis ex presos británicos de Guantánamo contra los dos servicios de inteligencia británicos -el MI5 y el MI6-, el Ministerio del Interior, el de Exteriores y la Fiscalía General, a los que acusan de complicidad en su detención ilegal y posteriores torturas.