TAILANDIA

El Ejército recupera el centro comercial de Bangkok y detiene a los líderes de los 'camisas rojas'

Durante la ofensiva final han muerto al menos cinco personas, incluido un periodista italiano. El poderoso Central World de Bangkok que quedado destruido y el Gobierno decreta el toque de queda en la capital y en otras 21 provincias.

Disturbios en la capital tailandesa
Asalto del Ejército al bastión rojo en Bangkok
EFE

El Ejército tailandés ha puesto fin a las protestas del movimiento opositor de los 'camisas rojas' tras la ofensiva final lanzada esta pasada noche contra su campamento del centro de Bangkok que ha concluido con cinco muertos y la rendición y detención de los principales líderes de la revuelta. El conflicto, que comenzó el pasado 12 de marzo con las manifestaciones de la oposición para reclamar la dimisión del Gobierno y la convocatoria de elecciones anticipadas, ha causado al menos 65 muertos y más de mil heridos.


Pese a todo, los disturbios continúan en distintos puntos del país, el poderoso Central World de Bangkok --el segundo centro comercial más importante del sureste de Asia-- ha quedado totalmente destruido por las llamas, las autoridades han anunciado que las tropas continuarán con su ofensiva a lo largo de la noche y el primer ministro, Abhisit Vejjajiva, ha decretado el toque de queda nocturno en la capital, que se ha extendido a otras 21 provincias.


La ofensiva comenzó esta madrugada, cuando numerosos soldados y vehículos blindados del Ejército atacaron el principal distrito comercial de Bangkok, Silom Road, en el que alrededor de 5.000 manifestantes del Frente Unido por la Democracia y contra la Dictadura (UDD) continuaban atrincherados.


Durante la operación murieron al menos cinco personas y otras 50 resultaron heridas, según informó la agencia Thai News. Al menos tres periodistas extranjeros que estaban cubriendo los enfrentamientos resultaron heridos. Uno de ellos, un fotógrafo italiano, fue alcanzado en el corazón y en el abdomen y falleció posteriormente en el hospital.


"La situación general está bajo control", declaró el portavoz del Ejército, Sansern Kaewkamnerd, en un mensaje televisado. "Las fuerzas de seguridad han puesto fin a su ofensiva", añadió. Poco antes del anuncio del Ejército, la televisión mostró en directo las imágenes de cuatro líderes de los 'camisas rojas' en poder la Policía.


Uno de los cuatro detenidos es Jatuporn Prompan, quien minutos antes se había dirigido a los manifestantes en el mismo lugar de las protestas. "Os pido disculpas por todo, pero no queremos que haya más pérdidas", proclamó. "Yo también estoy deshecho, me rindo", manifestó. Otro de los dirigentes detenidos, Nattawuk Saikua, pidió a los 'camisas rojas' a través de un altavoz que regresasen a sus casas y pusiesen fin a las protestas. En ese momento ya había sido detenido por la Policía.

Toque de queda

Entretanto, las protestas persistieron en los alrededores de la capital y en al menos siete provincias tras la rendición de los líderes de los 'camisas rojas'. Los opositores han ocupado e incendiado las sedes de los Ayuntamientos de tres importantes ciudades del noreste de Tailandia (feudo de los 'camisas rojas') y el Central World de Bangkok ha quedado totalmente destruido por las llamas.


Ante esta situación, Abhisit Vejjajiva ha decretado el toque de queda en Bangkok desde las ocho de la tarde de este miércoles (tres de la tarde en España) a las seis de la mañana del jueves (una de la madrugada en España). Posteriormente, el Gobierno amplió el toque de queda a otras 21 provincias.


Asimismo, las autoridades han anunciado que las tropas continuarán con su ofensiva a lo largo de la noche y han ordenado a los equipos médicos y de emergencias que se mantengan en estado de alerta. Asimismo, han advertido a las cadenas de televisión de que únicamente podrán emitir los programas que hayan sido autorizados previamente por el Gobierno.

Las protestas

Las protestas comenzaron el pasado 12 de marzo, cuando miles de 'camisas rojas' --en su mayoría partidarios del ex primer ministro Thaksin Shinawatra-- tomaron las calles de la capital. Los opositores denunciaban que Abhisit Vejjajiva carecía de legitimidad popular porque había obtenido el poder tras unas controvertidas elecciones celebradas en 2008, dos años después del golpe militar incruento en el que fue derrocado Thaksin, por lo que reclamaban la dimisión del Gobierno y la convocatoria inmediata de elecciones.


A mediados de marzo, los manifestantes llegaron a las inmediaciones de la sede del Gobierno y de la residencia del primer ministro y a finales de ese mes fracasaron los primeros intentos de negociación entre las partes. El 7 de abril, el Gobierno declaró el estado de excepción en Bangkok y tres días más tarde se produjeron los primeros enfrentamientos importantes entre militares y manifestantes, que se saldaron con 25 muertos --incluido un periodista japonés-- y más de 800 heridos.


A mediados de abril, en medio de la presión de las fuerzas de seguridad, los 'camisas rojas' se desplazaron al centro comercial de la ciudad, donde se hicieron fuertes. Desde entonces, miles de manifestantes, en su mayoría procedentes de las zonas rurales del país o pertenecientes a las clases urbanas de menores recursos, han permanecido acampados en la zona, en la que hay varios hoteles y sedes diplomáticas.


Durante ese periodo se registraron algunos incidentes mortales y varias negociaciones fallidas entre las partes. Abhisit llegó a ofrecer el 3 de mayo la disolución del Parlamento y la celebración de elecciones en noviembre si los 'camisas rojas' levantaban el campamento. La oposición respondió que podría aceptar la propuesta, pero no estaba dispuesta a abandonar las protestas a menos que los responsables gubernamentales fuesen procesados por cargos criminales relacionados con la muerte de manifestantes.


LA OFENSIVA FINAL


El 12 de mayo, el Gobierno retiró su oferta y al día siguiente la autoridades iniciaron una nueva ofensiva para poner fin a la revuelta y para aislar a los 'camisas rojas'. El estallido de la violencia que se desató aquel día causó al menos 39 muertos y 300 heridos, lo que elevaba a 65 muertos y más de mil heridos el balance registrado desde mediados de marzo, según los datos del Ministerio de Sanidad.


El 17 de mayo, con el agravamiento de las tensiones y de la ofensiva militar, los tres kilómetros cuadrados del centro de la capital en los que resistían los 'camisas rojas' se habían convertido en un auténtico campo de batalla. Amnistía Internacional (AI) denunció ayer martes que el Ejército tailandés estaba "disparando munición real contra personas desarmadas que no representan ningún peligro para los soldados ni para terceros".


El país ha vivido en estos dos meses y medio los enfrentamientos políticos más sangrientos de los últimos 18 años. El propio Thaksin Shinawatra, derrocado en 2006 mediante un golpe militar y condenado en ausencia por un delito de corrupción, ha asegurado este miércoles que el malestar político existente en el país asiático no se detendrá con la ofensiva militar y que el "resentimiento" puede inducir al "pueblo" a alzarse en armas y provocar un conflicto civil en todo el país.


El ministro tailandés de Hacienda, Korn Chatikavanij, aseguró este miércoles que las protestas de los 'camisas rojas' han reducido a la mitad el crecimiento porcentual del Producto Interior Bruto (PIB) del país. Por ejemplo, el Consejo de Turismo Tailandés informó este miércoles de que la industria turística del país recaudará este año 100.000 millones de bahts (2.540 millones de euros) menos de lo originalmente previsto debido a la tensión.