MAURITANIA

El gobierno mauritano planea prohibir todas las manifestaciones

Uld Mohamed Laghdaf incluyó en esa medida las marchas "por la democracia" convocadas para el próximo 5 de octubre por el frente hostil al golpe de Estado que depuso al ex presidente Sidi Mohamed Uld Cheij Abdalahi.

El primer ministro mauritano, Mulaye Uld Mohamed Laghdaf, anunció que su gobierno tiene la intención de prohibir todas las manifestaciones en Mauritania, sean a favor o en contra.


"Creo que desde mayo el país no hace más que manifestarse y vamos a disminuir eso. Es más, vamos a prohibir todas las manifestaciones, sean de un bando o del otro", indicó Uld Mohamed Laghdaf en declaraciones a Radio France International que fueron recogidas por la Agencia Mauritana de Información (AMI).


Uld Mohamed Laghdaf, nombrado por la junta militar que tomó el poder el pasado 6 de agosto, incluyó en esa medida las marchas "por la democracia" convocadas para el próximo 5 de octubre por el frente hostil al golpe de Estado que depuso al ex presidente Sidi Mohamed Uld Cheij Abdalahi.


Laghdaf, quien fue embajador de su país en Bélgica y ante la Unión Europea hasta su nombramiento como jefe del Gobierno, el pasado 14 de agosto, reveló además vivir "un poco mal el aislamiento de la comunidad internacional", pese a reconocer que los contactos no han cesado por completo.


El pasado día 18, la UE invitó a las autoridades mauritanas a iniciar consultas sobre la situación creada por el golpe en el marco de lo estipulado en el artículo 96 de los Acuerdos de Cotonú, según los cuales todos los países firmantes adquirieron una serie de compromisos acerca de la forma democrática de Gobierno.


Uld Mohamed Laghdaf indicó que intentará convencer a los socios de su país de la seriedad del Ejecutivo mauritano, que a su juicio nunca hasta ahora había estado integrado por miembros de tanta competencia y que "jamás han sido manchados por la corrupción".


Sostuvo, además, que ante un posible embargo internacional, al país no le quedaría otro remedio que asumirlo, pero afirmó no haber contemplado "en ningún momento" la posibilidad de que éste se produzca, dado que en su opinión no hay razones para que sea decretado.