SAHARA OCCIDENTAL

El Gobierno español se niega a ser contundente

En medio de la polémica, Rubalcaba se reunirá hoy con el ministro del Interior marroquí. Rabat se defiende con un vídeo que muestra actos de barbarie contra sus policías.

Imagen del lunes de la semana pasada en la que un camión policial de Marruecos dispersa a un grupo de saharauis cerca de El Aaiún.
El Gobierno español se niega a ser contundente
AFP

No son pocas las críticas que el Gobierno español está recibiendo ante su postura en el conflicto del Sahara Occidental. Numerosos políticos, ciudadanos y activistas piden una mayor contundencia con Marruecos y la defensa de los derechos humanos de los saharauis, que consideran violados. Ante esto, el Ejecutivo defiende su actuación, asegurando que "no es incompatible mantener buenas relaciones de vecindad con la defensa de los derechos humanos". La ministra de Exteriores, Trinidad Jiménez, considera que la contundencia y el tono altisonante con Marruecos pondría fin a la interlocución, y España dejaría de ser útil en la solución del conflicto.


El PP pide una condena "sin paliativos" y considera que hasta ahora el Ejecutivo ha carecido de sensibilidad por este asunto. "Por una razón política no defender los derechos humanos es no merecer el afecto de los ciudadanos españoles", afirma González Pons. En medio de esta fuerte polémica, el vicepresidente y ministro del Interior, Alfredo Pérez-Rubalcaba, recibe hoy en Madrid a su homólogo marroquí, Taib Cherkuai.


Cherkuai declaró anoche en Rabat que la que la intervención de las fuerzas del orden fue "pacífica" durante el desmantelamiento el 8 de noviembre del campamento cercano a El Aaiún, donde militantes saharauis, según él, utilizaron "métodos salvajes".


Se trata de "actos bárbaros", afirmó el ministro en una rueda de prensa en la que mostró un vídeo con "un hombre armado con un cuchillo degollando a dos miembros de las fuerzas del orden, el primero en un campamento y el segundo en El Aaiún". Además, responsabilizó a "milicias paramilitares armadas" de los disturbios en El Aaiun posteriores al desmantelamiento.


Para el Gobierno español, mantener la interlocución con Marruecos es una de sus prioridades. "Además de las relaciones de vecindad, con Marruecos hay una colaboración que va encaminada a la defensa mutua de intereses", asegura la ministra de Exteriores. Y precisa las materias en las que ambos países cooperan: "La lucha contra el terrorismo internacional de origen islámico, la lucha contra el tráfico de drogas y el control de los grupos inmigratorios".


Trinidad Jiménez asegura que España se ha mantenido "en contacto permanente con las autoridades marroquíes" desde que comenzaron los últimos incidentes en el Sahara Occidental, para pedirles "que permitieran el acceso de los medios de comunicación".


"El hecho de que se haga con mayor contundencia, que se grite o que se haga de una manera altisonante no significa que vayamos a tener una mayor respuesta", manifiesta la ministra


El PP continúa siendo tajante en su crítica ante la actuación del Ejecutivo en esta situación. "Que el Gobierno no condene las violaciones de los derechos humanos ahora mismo en el Sahara y reciba al ministro responsable de la Policía que, supuestamente, está violando los derechos humanos en el Sahara, es de una falta de sentimientos tal que hace pensar que este Gobierno ha perdido completamente la sensibilidad", afirma el vicesecretario de comunicación del PP, Esteban González Pons.


El lapsus de Marcelino Iglesias

Desde las filas socialistas, al secretario de Organización del PSOE, Marcelino Iglesias, le bailaron las fechas y cometió un lapsus al decir que España es un "actor principal" en el conflicto del Sahara Occidental porque estuvo allí "hasta los años 70". Mencionó, en concreto la fecha "de 1973 o 1974", aunque los Acuerdos de Madrid datan de 1975, firmados tras la Marcha Verde de ese mismo año, y la retirada de España se completó en febrero de 1976.


El Intergrupo Parlamentario, que incluye representantes de todos los grupos del Congreso y coordina una diputada socialista, emitió un comunicado en el que condena la violencia ejercida contra el pueblo saharaui.