TENSIÓN EN EL MUNDO ÁRABE

El Gobierno egipcio declara el estado de alerta

El Ministerio del Interior egipcio ha declarado el estado de alerta para hacer frente a los disturbios en los alrededores de la Embajada de Israel en El Cairo, que este viernes fue invadida por manifestantes. El embajador israelí ha abandonado el país.

Manifestantes queman vehículos de la Policía, anoche en el Cairo
El Gobierno egipcio declara el estado de alerta tras el ataque a embajada israelí
EFE/MOHAMED OMAR

El Ministerio del Interior egipcio ha declarado este sábado el estado de alerta para hacer frente a los disturbios en los alrededores de la Embajada de Israel en El Cairo, que el viernes fue invadida por manifestantes.


Una fuente de los servicios de seguridad dijo a la agencia de noticias estatal Mena que el ministro del Interior, Mansur Esaui, ha ordenado el estado de alerta para controlar la situación en la zona, tras los enfrentamientos entre millares de manifestantes y policías. Al menos 448 manifestantes y 46 policías han resultado heridos, y un hombre ha fallecido por un ataque cardiaco.


Los acontecimientos se desencadenaron cuando decenas de manifestantes irrumpieron en el edificio donde se aloja la legación diplomática tras derribar el muro que la protegía. Una vez dentro, varias personas se dedicaron a arrojar archivos y documentos desde las alturas.


Un manifestante se encaramó al inmueble donde se encuentra la Embajada, que ocupa uno de los últimos pisos, y consiguió retirar la bandera israelí, que fue sustituida por una enseña egipcia.


Una veintena de tanques del Ejército se desplegó posteriormente para proteger el edificio, mientras que la policía lanzó gases lacrimógenos y disparos al aire para dispersar a los miles de manifestantes congregados en la zona, donde varios árboles y neumáticos fueron incendiados.


Un avión israelí ha aterrizado esta noche en el aeropuerto internacional de El Cairo para evacuar al embajador de Israel en Egipto, Yitzhak Levanon, su familia y al personal de la legación diplomática israelí.

Gabinete de crisis

El primer ministro egipcio, Essam Sharaf, ha convocado una reunión del gabinete de crisis después de los últimos disturbios ante la Embajada de Israel en El Cairo y la salida del país del embajador israelí.


El representante israelí, junto a su familia y personal de la legación diplomática, abandonó Egipto a primera hora de la mañana en un avión de la Fuerza Aérea israelí que aterrizó anoche en el aeropuerto internacional de El Cairo, informó la agencia oficial de noticias Mena.


La marcha del embajador se produjo después de que miles de manifestantes protestaran anoche frente a su sede diplomática y derribaran el muro que la protegía, al tiempo que decenas de ellos irrumpieron en el edificio donde se ubica y lanzaron documentos desde uno de los pisos.


Muy cerca de la Embajada israelí, un grupo de personas intentó sin éxito atacar la Dirección de la Seguridad de la provincia cairota de Giza y otras se manifestaron frente a la Embajada de Arabia Saudí.


El Gobierno egipcio tiene previsto reunirse hoy para analizar la situación, lo que ha obligado al ministro de Exteriores, Kamel Amr, a cancelar su gira por Europa para asistir al encuentro.


Las protestas contra la Embajada se llevan a cabo después de que el pasado mes de agosto un ataque israelí en la frontera del Sinaí matase a cinco soldados egipcios, lo que derivó en una crisis diplomática entre los dos países.


El Gobierno israelí no pidió disculpas oficiales y egipcio convocó al embajador israelí en El Cairo, mientras que en la calle, cientos de egipcios se manifestaron durante varios días para pedir la ruptura de relaciones diplomáticas con Tel Aviv.


Ayer, miles de egipcios salieron a las calles para reivindicar más cambios en el proceso de transición democrática que vive Egipto, pero la marcha convocada en la plaza cairota de Tahrir se fue dispersando hacia otros puntos, entre ellos la sede diplomática israelí.


Uno de los convocantes de la marcha, el Movimiento 6 de Abril, condenó los últimos disturbios y advirtió de las consecuencias negativas que pueden acarrear al proceso de transición en curso.