El expresidente egipcio Hosni Mubarak ha quedado muy debilitado después de negarse a comer durante todo este fin de semana y alimentarse únicamente de líquidos y zumos naturales, según ha informado la agencia de noticias oficial MENA.

«Mubarak se ha negado por completo a tomar comida pero consume algunos líquidos y zumo. Ha perdido mucho peso y sufre debilidad y una grave enfermedad», ha asegurado en un comunicado el jefe del hospital de Sharm el Sheij en el que se encuentra ingresado el expresidente desde el pasado mes de abril.

El comunicado sobre el estado de salud de Mubarak ha llegado este martes después de que se difundieran informaciones sobre su supuesta muerte. Desde el pasado mes de abril, cuando fue ingresado en el centro hospitalario de Sharm el Sheij, ha habido muchas especulaciones en la prensa egipcia sobre el estado de salud del exmandatario, de 83 años de edad.

Mubarak, que presentó su dimisión el pasado 11 de febrero por la presión de las masivas manifestaciones en su contra, ha permanecido ingresado en el hospital de Sharm el Sheij desde abril, cuando fue interrogado por primera vez por las autoridades judiciales. El expresidente está acusado de la muerte de manifestantes durante las protestas antigubernamentales y de abuso de poder. Está previsto que su juicio comience el próximo 3 de agosto.

Un tribunal de El Cairo está encargado del caso aunque fuentes judiciales y de los servicios de seguridad aseguraron a Reuters a principios de este mes que el proceso se celebrará en Sharm el Sheij. El Gobierno no ha confirmado por el momento que el juicio vaya a tener lugar en esa ciudad.

La agencia de noticias MENA ha explicado que los médicos decidirán en las próximas horas si le ponen una sonda a Mubarak o continúan con el proceso de alimentación normal, aunque han reconocido que la cantidad de comida que está ingiriendo «no es suficiente para vivir».

Por su parte, el ministro de Sanidad, Amr Mohamed Helmi, ha declarado a la cadena de televisión emiratí Al Arabiya que Mubarak se encuentra muy mal de salud.

Los manifestantes egipcios han acusado al Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, el órgano que dirige el país desde la salida de Mubarak, de estar intentado evitar el juicio contra el expresidente porque no quiere que un veterano de guerra condecorado sea sometido a un proceso de humillación pública.

Ayer, lunes, un tribunal ordenó que el proceso contra el exministro del Interior Habib al Adli y sus colaboradores se unifique con el juicio contra Mubarak y sus hijos, Alaa y Gemal, toda vez que los cargos que se les imputan a todos ellos son los mismos.

Citando fuentes de los servicios de seguridad, el diario 'Al Masri al Youm' ha asegurado que esta decisión judicial podría conllevar que el exministro Adli y sus colaboradores sean trasladados a Sharm el Sheij para ser procesados junto a Mubarak.