BOLIVIA

El Ejecutivo de Morales y la oposición sientan las bases para un acuerdo

El Ejército detuvo a diez personas en Cobija en relación con las víctimas mortales de los enfrentamientos.

La paz comenzaba a restablecerse paulatinamente en Bolivia tras casi una semana de violencia que dejó una treintena de muertos y amenazó seriamente al Gobierno del presidente Evo Morales, mientras los dirigentes sudamericanos se reunían de emergencia en Santiago de Chile para buscar soluciones a la crisis.


Además, la oposición y el Gobierno acordaron reanudar el diálogo en la noche del domingo en La Paz. Ambas partes confían en firmar un documento para sentar las bases de un acuerdo nacional para superar la crisis, informó el viceministro de Descentralización, Fabián Yaksic.

"Hemos tenido avances importantes" en el encuentro encabezado por el vicepresidente Álvaro García y el prefecto de Tarija, Mario Cossío, representante de la oposición, agregó Yaksic.


El documento -que solo definirá la agenda de futuras negociaciones- podría ser firmado cuando Morales regrese de una reunión de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur).

 

La aguda crisis política en Bolivia ha despertado preocupación en los países de la región, que abogan por una salida pacífica en los marcos democráticos.


En la reunión de la Unasur, a propuesta de Chile, se acordó la instalación de una mesa de diálogo y el envío de una misión de la Unasur y la OEA a Bolivia. Además, se brindó un cerrado apoyo a la legitimidad democrática del presidente Evo Morales.


Al llegar a la capital chilena, Morales este insistió en denunciar la existencia de un intento de golpe "cívico prefectural" en su contra y agradeció la convocatoria de la cita por la "unión y defensa de la democracia boliviana".

Marcha de regocijo


Mientras, los pobladores de El Alto, vecino de la ciudad de La Paz, participaron ayer en una denominada marcha de regocijo por la reciente expulsión del embajador de Estados Unidos, Philip S. Goldberg. "Los alteños no olvidaremos que ese gringo (Philip Goldberg) vino para dividir a Bolivia, pero le está saliendo el tiro por la culata", dijo Ismael Herrera, presidente de la Federación de Juntas Vecinales de El Alto.

 

Por otra parte, la orden del influyente presidente del Comité pro Santa Cruz, Branko Marinkovic, para levantar el bloqueo de carreteras no fue acatado totalmente. Varias emisoras informaron de que persistía la protesta en carreteras, tanto por autonomistas como por seguidores de Morales.

 

El Ejército boliviano detuvo en Cobija a diez personas supuestamente implicadas en actos violentos que dejaron 30 muertos en días pasados, y decomisó armas y munición en cumplimiento del estado de sitio decretado en la región de Pando.


Morales ordenó el domingo la detención de Leopoldo Fernández, a quien acusa de promover los enfrentamientos.


El ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, comanda en esa región un rastreo para dar con campesinos que habrían sido asesinados. La situación en Cobija era ayer de precaria tranquilidad, si bien el comercio minorista y la banca privada cerraron sus puertas.