TÚNEZ

El cuestionado primer ministro tunecino se mantiene en el Gabinete

Ghanuchi anuncia la salida de los principales ministros del régimen de Ben Alí y se compromete a unas elecciones con observadores internacionales.

Una mujer protesta junto abogados con toga, los pasados días en Túnez.
El cuestionado primer ministro tunecino se mantiene en el Gabinete
STR/EFE

El primer ministro tunecino, Mohamed Ghanuchi, anunció ayer que permanece al frente del Gobierno de transición, mientras que lo abandonan los principales ministros del anterior régimen que aún ocupaban los puestos clave del Ejecutivo, como Interior, Defensa, Finanzas, Exteriores o Justicia.

En un discurso transmitido por la televisión estatal, Ghanuchi afirmó que «las consultas con todos los partidos políticos y los componentes de la sociedad civil que aceptaron participar» en las negociaciones permitieron formar este «Gobierno provisional».

«Su misión será organizar elecciones para que el pueblo elija con toda libertad», dijo, e instó a los tunecinos a «retornar al trabajo». El primer ministro, cuya permanencia en el cargo ha sido contestada por buena parte de los tunecinos desde hace días, sostuvo que el nuevo Gabinete «se compromete a que las elecciones sean organizadas bajo el control de una comisión independiente» y con la presencia de observadores internacionales que garanticen su transparencia.

Solo dos de los ministros del antiguo régimen continúan en el Ejecutivo, aunque en departamentos de menor importancia como el de Industria y el de Planificación y Cooperación Internacional.

La salida de todos los ministros del presidente depuesto Ben Alí de los puestos clave, pese al mantenimiento de Ghanuchi, supone un cambio fundamental en el Gobierno de transición, aunque todavía es una incógnita la reacción popular ante ello.

La Unión General de Trabajadores Tunecinos (UGTT), que desempeñó un papel clave en la organización de la revuelta social en el país, aceptó ayer la propuesta de mantener al primer ministro al frente del Ejecutivo siempre que saliesen el resto de ministros de Ben Alí de los puestos clave.

Mientras tanto, miles de manifestantes exigieron ayer de nuevo en la capital y en otras regiones del país la salida del Gobierno de transición de todos ellos, incluido Ghanuchi.

Por otro lado, la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa reconoció ayer que Europa «tiene una parte de responsabilidad» en el conflicto tunecino «por no haber condenado la naturaleza de ese régimen y haber preferido utilizar la aparente estabilidad para hacer negocios».

A pesar del mea culpa, los legisladores europeos apuntan a la política del presidente depuesto de Túnez, Ben Alí, como el origen de los sucesos acontecidos en las últimas semanas.

La resolución, aprobada por 58 votos a favor, pide a las autoridades tunecinas que garanticen las libertades políticas fundamentales, reformen la Constitución, procedan a abolir la pena de muerte y establezcan una moratoria hasta entonces.

Además, les anima a frenar la corrupción y el nepotismo y a crear una comisión de la Verdad y la Reconciliación para determinar la responsabilidad de los abusos cometidos por el anterior régimen.

Último adiós a Dolega

Mientras, en Francia, cientos de fotógrafos dieron su último adiós a su colega francoalemán Lucas Mebrouk Dolega, que murió tras haber resultado herido por una granada de gas lacrimógeno durante los disturbios en Túnez.

Fotógrafos de casi todas las grandes agencias y medios internacionales acompañaron a los familiares de Dolega en el cementerio parisino de Père-Lachaise. En el funeral podían verse fotografías de la víctima de las protestas, que fue herido el 14 de enero en Túnez. Trabajaba para la agencia Epa, que también suministra imágenes a Dpa. Dolega era conocido como fotógrafo de alto nivel y gran responsabilidad.