LIBIA

El CNT no logra alcanzar un consenso para la formación del nuevo gobierno libio

Tras intensas negociaciones llevadas a cabo en Bengasi, sede del CNT, y a donde se ha desplazado el grueso del consejo, los responsables libios no han logrado ponerse de acuerdo sobre el número de carteras

Rebeldes libios saludan desde un vehículo
El CNT no logra alcanzar un consenso para la formación del nuevo gobierno libio
EFE

La falta de consenso en el seno del Consejo Nacional Transitorio libio (CNT) sobre la formación del nuevo gobierno interino, cuyo anuncio estaba previsto para hoy, ha obligado a la máxima autoridad rebelde a posponer la constitución oficial del nuevo Ejecutivo.


Tras intensas negociaciones llevadas a cabo en Bengasi, sede del CNT, y a donde se ha desplazado el grueso del consejo, los responsables libios no han logrado ponerse de acuerdo sobre el número de carteras, aseguró el portavoz del centro de prensa del CNT, Yalal al Galal, ni sobre los nombres de algunos titulares, según el primer ministro interino, Mahmud Yibril.


"Hoy ha habido una reunión del CNT en la que se han llevado a cabo contactos sobre el próximo gobierno interino. Se ha acordado un gran número de carteras, pero todavía hay otras que necesitan más tiempo de discusión", dijo Yibril en una rueda de prensa televisada en Bengasi.


Yibril agregó que se había decidido también que la mujer y los jóvenes estén representados tanto en el nuevo ejecutivo interino, que se encargará de dirigir los asuntos del país durante los próximos ocho meses hasta la celebración de elecciones, como en la administración.


Sin embargo, Yibril que recibió a principios de agosto el encargo de diseñar un nuevo gobierno interino, no dio una fecha sobre el anuncio de la lista ministerial y se limitó a decir que esperaba que los contactos terminaran lo antes posible.


Por su parte, Al Galal comentó que el anunció no tendrá lugar, al menos, hasta que el presidente del CNT, Mustafa Abdulyalil, y el primer ministro, regresen del viaje que tienen previsto realizar a principios de la semana que viene a EEUU, para participar en la asamblea general de la ONU.


Según aseguraron fuentes cercanas al Consejo Nacional, Ali Tarhuni, antiguo ministro de Petróleo, y Tarek Yusef, ministro de Educación, podrían ser viceprimeros ministros del nuevo Ejecutivo.


Por otra parte, los anteriores responsables de Justicia, Mohamed al Alagi y de Interior, Yalal al Degueli, podrían quedarse fuera del nuevo equipo, aunque las conversaciones en este sentido aún continúan.


A esta falta de consenso interno se suman algunas críticas y presiones externas como las de la ONG Alianza del 17 de Febrero, una de las más extendidas en el país, que mantienen varias reservas sobre la formación del nuevo ejecutivo interino.


Según un miembro de la oficina política de esta alianza en Misrata, Mohamad Obeid, la formación del Ejecutivo supone una violación del anuncio constitucional realizado por el CNT.


La primera de sus reservas se centra en una cuestión temporal. Según Obeid, el anuncio constitucional estipula que el gobierno se formará 30 días después de la victoria sobre las tropas del coronel Muamar al Gadafi, que todavía no se ha producido, debido a que continúan los combates en los últimos bastiones gadafistas de Sirte, Bani Walid y Sebha.


Además, esta alianza critica el hecho de que se denomine "gobierno" a la nueva entidad, a pesar de que el pasado día 12 Mahmud Yibril, especificó que no sería "un gobierno de transición al uso, sino una autoridad ejecutiva con una serie de objetivos", y que el definitivo ejecutivo no se formará hasta la "liberación" de todo el país.


Para la Alianza del 17 de Febrero, además, Yibril no tiene potestad para formar un gobierno, sino sólo para crear una oficina ejecutiva.


Por último, Obeid mostró su rechazo que en el nuevo órgano político tenga que haber representantes de todas las regiones del país, como prometió Yibril.


"Creemos que este paso supone un antecedente peligroso. Nosotros queremos un gobierno basado en las capacidades de sus miembros no en su procedencia", subrayó sobre este punto Obeid.


El pasado 8 de agosto, se disolvió la oficina ejecutiva del CNT después de una crisis desatada por el asesinato del jefe de las fuerzas armadas rebeldes Abdel Fatah Yunis en Bengasi en extrañas circunstancias.


Según la última versión ofrecida por el presidente del CNT, Mustafá Abdulyalil, en una rueda de prensa celebrada en Trípoli el pasado viernes, Yunis fue asesinado por un ajuste de cuentas personal,.versión que contradice otras anteriores en las que se apuntó que podía haber sido una brigada rebelde de tendencia islamista radical.


Asimismo, otro importante grupo de presión son los Hermanos Musulmanes libios, duramente reprimidos durante el régimen de Gadafi y que no ven con buenos ojos la presencia de miembros del viejo orden en el gobierno.