CUBA

El calor no amilanó a cientos de miles de cubanos en el concierto de Juanes

Juanes, durante el concierto
El calor no amilanó a cientos de miles de cubanos en el concierto de Juanes
EFE

El megaconcierto 'Paz sin Fronteras', que promovió el colombiano Juanes junto a 14 artistas cubanos y de otros países, arrancó a toda máquina con el merengue de la puertorriqueña Olga Tañón, que cantó ante cientos de miles de personas.


El calor no arredró a los cubanos, casi sin excepción vestidos de blanco -como había pedido el propio Juanes-, pero sí produjo numerosos desmayos incluso antes de que comenzara el concierto, a las 14.00, cuando más calentaba el sol en este verano habanero.


Tañón, probablemente la más popular de los artistas internacionales para el público cubano junto con Juanes, gritó en numerosas ocasiones 'Cuba, te amo' y tuvo un recuerdo para "el exilio cubano, los que nos apoyaron y los que no".


Vestida de blanco, al igual que toda su banda, Tañón hizo bailar con su contagioso merengue al público, mayormente adolescentes y jóvenes que abarrotaban la Plaza de la Revolución, marco en el que el gobierno comunista suele realizar sus concentraciones, una de las razones por las que el espectáculo ha sido criticado por el exilio cubano.


Olga Tañón puso el factor humano de la política, al dedicar una canción a una niña llamada Niurka, presente en el concierto y a la que mandó un beso "de parte de tu papá", que así se lo pidió en la misma puerta del aeropuerto de Miami, donde está exiliado.


El concierto comenzó sin ningún presentador, para dar paso directamente a los quince artistas que deben salir a cantar para un público habanero que raramente tiene ocasión de ver a artistas internacionales.


Las calles de La Habana estaban casi vacías en esta calurosa tarde de septiembre, en la que se prevé que la temperatura subió hasta los 35 grados centígrados, lo que hizo trabajar sin descanso a los camilleros para evacuar a las personas afectadas por lipotimias y deshidratación.


Entre el público eran visibles sobre todo adolescentes y jóvenes, muchos llegados en autobuses desde todos los rincones de la isla, tan apretados que incluso Olga Tañón tuvo que pedirles que no se empujasen y respetaran las torres de sonido y las plataformas donde se ubican los fotógrafos.


Lo que finalmente no fue respetado fue la barrera que dividía la explanada en dos -con una parte delantera reservada para invitados "especiales" que contaban con un pase especial- y que había causado el disgusto y las protestas de Juanes, según dijo a Efe su representante, Fernán Martínez.


Entre el público podían verse banderas cubanas, colombianas y de otros países latinoamericanos, además de carteles como 'Juanes, el mundo te ama' o 'Juanes, te admiro', pero no pudo verse ninguna de contenido político, ni favorable ni desfavorable al régimen comunista.


La agencia oficial cubana AIN señaló esta mañana que hubo personas "lamentablemente y como en anteriores ocasiones, que intentaron desde lo más recalcitrante de Miami enrarecer el entorno límpido de la idea".

Barack, también comentó el concierto

El presidente de EE.UU., Barack Obama, también hizo comentarios sobre el concierto cuando se le preguntó en una entrevista con la cadena de televisión Univisión si aprobaba que se celebrase este espectáculo en La Habana. "Déjame ser muy claro. El Gobierno estadounidense no es un promotor de conciertos", respondió Obama.


"Yo no creo que se trata de que nosotros le demos nuestra bendición o no. Tengo entendido que él es un gran músico y que presenta un gran concierto", puntualizó al referirse a Juanes.


El espectáculo ha despertado una expectación inédita en Cuba, hasta el punto de que numerosos medios, principalmente latinos, han desplazado a equipos para la cobertura exclusiva del evento, que se suman a los 160 periodistas ya acreditados en La Habana.