CONFLICTO ISRAEL - PALESTINA

El brazo armado de Hamás propone un alto al fuego en Gaza

La oferta llega después de que varios bombardeos israelies, surgidos como respuesta al ataque a un autobús escolar con un cohete anti-carro, hayan acabado con la vida de 18 personas.

Niños juegan en un vehículo alcanzado por un bombardeo israelí
El brazo armado de Hamás propone un alto al fuego en Gaza
EFE

El brazo armado de Hamás, las Brigadas de Azedin Al Kassam, ha hecho llegar a Israel una oferta de alto el fuego en Gaza, donde 18 palestinos han muerto en los tres últimos días por bombardeos israelíes, según el diario local 'Haaretz'.


El periódico cita «fuentes de seguridad» israelíes y precisa que las autoridades de Israel están en principio de acuerdo en aceptar la oferta pero van a abrir un plazo de espera para comprobar que Hamás detiene el lanzamiento de cohetes desde la franja palestina.


La oferta se produce después de que el disparo el jueves de un cohete anti-carro desde Gaza contra un autobús escolar israelí, donde resultaron heridos un menor y el conductor, desatara la peor ofensiva israelí en la franja en los dos últimos años.


Además de causar casi una veintena de víctimas mortales, los bombardeos de Israel en respuesta a los cohetes lanzados desde Gaza han causado medio centenar de heridos en la franja, donde no se registraba una espiral de violencia tan mortífera desde la operación israelí 'Plomo Fundido', que a fines de 2008 y principios de 2009 segó la vida de 1.400 palestinos y 13 israelíes.


Segunda tentativa

Hamás ya declaró el jueves un primer alto el fuego que no detuvo las hostilidades después de que Israel afirmara que no había tenido conocimiento de la iniciativa.


La nueva oferta de alto el fuego se produce después de que primer ministro del Gobierno de Hamás en Gaza, Ismael Haniye, pidiera esta mañana a Israel que detenga los ataques contra la franja.


Tras responsabilizar a Hamás del ataque contra el autobús escolar, el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, advirtió el jueves al inicio de la ofensiva militar israelí que el movimiento islamista palestino había cruzado «todas las líneas rojas».


El jefe del Gobierno de Israel precisó que «quienes quieren herir y matar niños deben saber que esa sangre pesará sobre ellos».