CONFLICTO ENTRE LAS DOS COREAS

EE. UU. respalda a Seúl frente a Corea del Norte

Clinton reclama a Corea del Norte que ponga fin a sus "provocaciones". La postura de China es clave para aprobar nuevas sanciones.

Un guardia norcoreano mira en dirección al sur a través de sus prismáticos, en la localidad fronteriza de Panmunjeom, ayer.
EE. UU. respalda a Seúl frente a Corea del Norte
YONHAP/EFE

La secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, respaldó ayer al Gobierno de Seúl en la crisis con Corea del Norte, a la que reclamó que ponga fin a sus "provocaciones" después de que haya anunciado la ruptura de lazos con Corea del Sur.

La jefa de la diplomacia estadounidense llegó ayer a Seúl, última etapa de su gira asiática, en medio de una seria escalada de tensión en la península coreana a raíz del hundimiento de la corbeta surcoreana 'Cheonan' el pasado 26 de marzo.

Para Clinton, las pruebas sobre la implicación de Corea del Norte en este suceso, que acabó con la vida de 46 marinos surcoreanos, son "abrumadoras" y la acusación contra Pyongyang es "ineludible".

Fue "una inaceptable provocación de Corea del Norte; la comunidad internacional tiene la responsabilidad y el deber de responder", afirmó la secretaria de Estado en rueda de prensa junto a su homólogo surcoreano, Yu Myung-hwan. Clinton afirmó que Washington y Seúl trabajarán juntos "para definir un plan de acción en el Consejo de Seguridad de la ONU", organismo al que Corea del Sur tiene previsto llevar el caso.

Para una aprobación de nuevas sanciones contra Pyongyang, que se sumarían a las ya en vigor por su política nuclear, sería clave la postura de China, el principal aliado de Corea del Norte, que tiene poder de veto y que aún no ha adoptado una posición clara.

Hillary Clinton, que antes de viajar a Seúl se reunió en Pekín con las autoridades chinas, aseguró que este país comprende "la gravedad" de la situación creada por el hundimiento del 'Cheonan'.

El titular surcoreano de Exteriores, por su parte, consideró que en la posición de China y Rusia, también aliado de Pyongyang, deben pesar "datos objetivos y no el juicio político". "China y Rusia se tomarán su tiempo, pero no serán capaces de negar los hechos", opinó.

Tanto Clinton como Yu enfatizaron además la solidez de los lazos entre Washington y Seúl. Clinton también recordó que su alianza se remonta a hace 60 años, cuando EE. UU. luchó junto con los surcoreanos contra las tropas comunistas del Norte en la Guerra de Corea (1950-1953) que dio lugar a la división actual alrededor del paralelo 38. El caso del 'Cheonan' es el incidente naval más grave entre las dos Coreas desde entonces.

El lunes, Corea del Sur decretó el bloqueo del comercio con el Norte, prohibió a los barcos norcoreanos navegar por aguas del Sur y anunció la reanudación de la propaganda contra Pyongyang a través de panfletos y altavoces en la zona desmilitarizada.

El régimen de Kim Jong-Il respondió el martes por la noche con el anuncio de que romperá todas sus relaciones con Seúl y no retomará ningún diálogo intercoreano mientras el conservador Lee Myung-bak ocupe la Presidencia surcoreana.

Tras esa amenaza, Pyongyang expulsó ayer a los ocho funcionarios surcoreanos del parque industrial de Kaesong, un proyecto empresarial conjunto en territorio norcoreano y símbolo económico de la futura reunificación de ambos países.

Además, en su habitual tono bélico, Corea del Norte amenazó con disparar contra los altavoces surcoreanos y "bloquear" al personal y vehículos de Corea del Sur en Kaesong si este país comienza a emitir propaganda en su contra.

En medio de la escalada verbal, Clinton pidió desde Seúl a Corea del Norte "que frene sus provocaciones, amenazas y beligerancia contra sus vecinos, y tome medidas para cumplir sus compromisos de desnuclearización".